por Pedro Jiménez
Otra vez, y ya ha pasado muchas veces. Cada cierto tiempo surge una palabra que lo llena todo. A veces vienen y van, y a veces se quedan. Expresiones como blockchain, NFTs, IAs, son como el Aloe vera, están en boca de todos, en todas las campañas, en todas las acciones y es como un ungüento mágico para todo.
¿Y esta nueva palabra?; Metaverso. ¿Qué significa en realidad?. ¿Qué es y para qué sirve?. Las definiciones del metaverso abundan en Google; un internet espacial, internet 3.0, un mundo digital descentralizado… bueno, todo esto suena bastante etéreo. Entonces, ¿es algo nuevo, si o no? Pues ni una cosa ni la otra. En realidad se trata, como casi siempre, de una cuestión de conceptos.
¿Existe el metaverso? La respuesta depende de lo que se conciba como tal, si para el usuario el metaverso es ese internet espacial en el que uno puede tener una experiencia inmersiva, con espacios físicos, tiendas, espectáculos, negocios inmobiliarios, inversiones, esports y en definitiva una VIDA digital; semejante a la que se emula en Ready Player One (Tanto en el libro como en la película) o en la ya clásica Matrix, lo cierto es que no. Este metaverso aún no existe y no existe por la misma razón porque el lector aún no lo conoce, aún no es una idea común en la mente de la humanidad. A diferencia de cosas como internet o los smartphones, sin importar el rango de edad y el origen de un ser humano, salvo raras excepciones todo el mundo conoce o comprende, aunque sea remotamente, qué es y para qué lo usa la gente. Así pues, el metaverso desde este punto de vista no existiría tal cual.
La otra opción y la más entusiasta, es que sí que existe. Pero no solo un único metaverso sino muchos que aún están en plena construcción y que un día uno de estos mundos digitales se convertirá en eso; en el verdadero metaverso, una auténtica realidad paralela por la que los negocios, relaciones, experiencias, publicidad, contratos, productos y servicios se moverán con total normalidad. Será democratico, será común y será algo que viva también en la mente de todos.
En cualquier caso, las principales compañías tecnológicas del mundo se están moviendo en esta dirección. Así que algo pasa y ellas quieren estar allí las primeras. Aquí es donde la cuestión se pone interesante; ¿Qué metaverso prevalecerá?, ¿Podrán convivir varios simultáneamente con relativo éxito?. Estas parecen ser las incógnitas más relevantes a responder. Entre estos proto-metaversos que ya hemos comentado algunos ya destacan principalmente por sus audiencias, aunque en términos generales no se trata de sistemas que permitan experiencias inmersivas (VR, AR, MX). Estamos hablando de plataformas enormes donde (casi siempre en el ámbito de los videojuegos) están pasando muchas cosas más que la propia experiencia de juego; como Roblox, Minecraft o GTA. Hablamos de conciertos, eventos, negocios, lanzamientos de productos que nada tienen que ver con el propio juego etcétera. Mixteando la realidad-real y la digital. En este sentido estos mundos digitales que ya tienen millones de usuarios, monedas propias y una gran actividad social en su interior.
“No existe un único metaverso sino muchos que aún están en plena construcción y que un día uno de estos mundos digitales se convertirá en eso; en el verdadero metaverso, una auténtica realidad paralela por la que los negocios, relaciones, experiencias, publicidad, contratos, productos y servicios se moverán con total normalidad. Será democratico, será común y será algo que viva también en la mente de todos”
Por otro lado, existen otros metaversos con las condiciones ideales para convertirse en los líderes, la cuestión es que la tecnología prevalecerá; la de las grandes corporaciones como Meta (Ex Facebook, que sin duda es toda una declaración de intenciones marketiniana) o Earth2 con un control centralizado, estos metaversos son como otros grandes negocios, una gran entidad central los administra y da a los usuarios un marco en el que jugar, construir y desarrollar contenido. La batalla se centra en entre las compañías que tienen ya los principales accesos a la red del mundo, Meta ya tiene a mil millones de usuarios activos en sus redes sociales; Facebook, Instagram, Oculus, etcétera. Hacer de la mayoría de esas rrss puertas óptimas al metaverso no es algo difícil de prever. Microsoft es dueña de Mojang, estudio de Minecraft, o recientemente ha comprado otros grandes mundos como Bethesda, creadores de Skyrim.
La otra gran opción son los sistemas descentralizados, como por ejemplo Decentraland o The Sandbox. Se tratan de espacios virtuales, es decir, una realidad paralela a la que actualmente puedes acceder a través de gafas de realidad virtual y otros accesorios inmersivos. Desde el punto de vista del usuario, ¿Te imaginas comprando una parcela en este tipo de plataformas para organizar un evento? ¿Qué tal suena generar ingresos?, todo esto ya es posible gracias a estos metaversos descentralizados los cuales te permiten vivir este tipo de experiencias sin límites.
A continuación vamos a comentar algunos de los metaversos descentralizados más importantes que existen actualmente y cuáles son las múltiples experiencias que puedes vivir en cada uno de ellos.
Decenterland. Se trata de uno de los metaversos descentralizados que más auge está teniendo actualmente. De momento no tiene una definición de lo más realista, pero te permite realizar eventos, promociones de marcas, galerías de critptoarte y más. De hecho esta plataforma virtual tiene su propia criptomoneda, la Ethereum, utilizada para pagar desde terrenos virtuales en el propio Decenterland hasta adquirir bienes y servicios.
The Sandbox. En este caso, se trata de un videojuego que te permite crear un mundo virtual en el que se combina tanto la tecnología del blockchain, DeFi y NFT, todo ello en formato 3D. En él puedes diseñar tu propio avatar para poder acceder a los diversos juegos existentes y además éste tiene su propio token y gobernanza .
Somnium Space. Se trata de un mundo esta vez, de realidad virtual (VR) el cual está construido sobre la cadena de bloques Ethereum. Esta plataforma permite al usuario experiencias como, por ejemplo, comprar terrenos, casas e incluso edificios virtuales, en definitiva, un mundo virtual en el que puedes hacer lo que te plazca. Es una experiencia totalmente inmersiva que permite al usuario explorar, monetizar e interactuar con otros participantes.
En cuanto a curiosidades en los diferentes metaversos que existen, hay una tendencia que está revolucionando dentro de estas plataformas digitales, el criptoarte, o también denominado: arte digital, osea NFTs. Actualmente los metaversos están abriendo sus puertas al mundo del arte digital y todo esto es posible gracias a la innovación tecnológica. A los creadores y coleccionistas se les permite exhibir y vender sus obras de arte. Pero los NFTs son mucho más, permiten a los propietarios obtener una propiedad garantizada y exclusiva sobre todo tipo de activos digitales; música, gifs, videos y un largo etcétera.
La gran duda de la mayoría de lectores será ¿En qué se diferencia entre los videojuegos masivos y un metaverso? o más concretamente,¿Entre una experiencia como Decentraland y WoW (Osea un videojuego online masivo MMO)?. Pues el fin mismo del desarrollo, su objetivo final. En el caso de los videojuegos el entretenimiento es su meta, incluso aunque este tenga una importante experiencia social. Sin embargo en el fondo el metaverso tiene como último objetivo un fin social, social en todo el sentido de la palabra. El de crear una sociedad aparte, completa, con cuantos más ámbitos del mundo real mejor; economía, especulación, creación, metalenguaje, conflicto, representación social, grupos de pertenencia.
¿Qué es el metaverso? Es difícil de concretar ¿Qué quiere ser? Quizás es una respuesta más sencilla. Ese otro mundo, lo que encuentra Alicia al otro lado del espejo, o Neo cuando toca el cristal líquido en Matrix. O donde huye Percival al transportarse a Oasis en Ready player one. El metaverso es la fusión de todas las necesidades y demandas digitales centralizadas en una experiencia sensitiva y espacial muy superior a las actuales. Es el principio de algo muy grande, complejo y repleto de retos. Probablemente una civilización aparte. Donde emprendedores digitales, marcas, asociaciones y partidos políticos luchen por la atención de los usuarios, pero con otras reglas.
Por último, una curiosidad: el término metaverso, como no puede ser de otra forma, proviene de la obra de ciencia ficción ‘Snow Crash’, escrita por Neal Stephenson. Seguramente ni en la más calenturienta de las ensoñaciones del autor se imaginó que llegaría a intercambiarse criptomonedas por valor de billones de dólares, o venderse gif pixelados en forma de NFTs expuestos en galerías digitales por valor de miles de euros, que solo se podían visitar a través de gafas de realidad virtual mientras se farmean en granjas digitales plantas cuyo valor como activos refugio crece día a día. Quizás ni siquiera en su portentosa imaginación cupiera lo que a día de hoy, en febrero de 2022, es una realidad.
Pedro JIménez (Linkedin) es fundador y CEO de Keanu experience, empresa especiaizada en nuevas tecnologías y realidad virtual . Apasionado de las tecnologías inmersivas desde hace 6 años, cuando probó por primera vez una muy precaria pero apasionante tecnología llamada realidad virtual, desde entonces se ha dedicado a la construcción de estos mundos digitales en realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta, NFTs, metaversos “y todas esas cosas que parecen venir de un futuro distópico”. Amante de la ciencia ficción, escritor por hobbie y jugador de rugby, es el sexto de trece hermanos.