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Las elecciones también se ganan en Internet

Enrique Pascual, director general de Perception & Image

Estas elecciones se ganan en Internet. La sentencia puede sonar fuerte, rotunda, ambiciosa si se prefiere, pero no merece discusión. En un mundo global donde todo está en Internet y donde más de 1.500 millones de personas ya se han unido a alguna de las redes sociales, el político de turno debe saber aprovechar el enorme potencial que tienen para crear su comunidad. Para comunicarse por ella, ganarse su confianza y conseguir, cómo no, su voto. Así lo han entendido las empresas prácticamente desde que empezó el mundo 2.0.

Pero los políticos comienzan también a darse cuenta de la inmediatez de estas redes, de su impacto, de la fuerza de Internet, por definirlo con una palabra, a la hora de ganar las elecciones. Así nos lo hacen saber, así lo hacemos a la hora de asesorarles. ¿Cuál es la fórmula, en concreto en estas elecciones locales y autonómicas, donde la persona es muchas veces la clave? Pues una mezcla de centro de información y blog personal, en torno al que se estructuran las redes sociales, un estudio detallado de la carrera y de la personalidad del político para conocerle y poder plasmarlo luego convertido en 2.0, y una importante red de aliados de carácter local que multiplican nuestros impactos. Son suscriptores nuestros y aportan además matices y valoraciones personales que complementan al candidato. Con estas tres ‘patas’ se construyen unas identidades digitales que creamos a imagen y semejanza del candidato, con las que se identifica y con la que la gente le puede identificar.

Porque lo que hay que tener claro es que una identidad digital es similar a la identidad personal. Es más, el blog personal de un político, especialmente si se crea previendo unas elecciones, ya sean generales, locales o autonómicas, debe contener todas las claves para conocer al candidato, sus propuestas, sus proyectos, su trayectoria política o sus inquietudes y pensamientos. Sus gustos personales, sus filias e incluso sus fobias. Sus amigos, sus compañeros, su familia (o al menos parte de ella). El blog como vehículo de comunicación de un político, debe cuidarlo como cuida sus discursos o como elige sus corbatas. Debe tener un diseño que vaya en consonancia con la imagen del partido, sus colores y su identidad gráfica, pero añadiéndole el toque personal del político en cuestión. Un blog con un diseño exclusivo y personalizado que lo haga distinto del resto de políticos y de personas de la blogosfera, con un título único y destacado, una batería importante de entradas o posts, un uso potente del audiovisual para que el votante no sólo lea, sino que sobre todo vea y escuche, y una presencia importante de las redes sociales. Además, hay que contar con un centro de información y diálogo e información en constante actualización en base a las novedades y el propio diálogo con los usuarios, los votantes.

Las redes sociales se han convertido en auténtico lugar donde celebrar mítines, por ejemplo, donde pegar carteles, lanzar mensajes, dialogar uno a uno con los votantes o difundir proyectos. Facebook, por ejemplo, es el lugar ideal donde ir contando el día a día del candidato, añadir fotos de los mítines, tener un calendario de los actos previstos y poder contar con una página de fans para fidelizar votantes y encontrar nuevos, quizá entre los indecisos. Se trata de una poderosa red con más de 600 millones de usuarios en la que la comunicación es muy directa, llega de forma inmediata al futuro votante, permite interactuar con el público, que puede comentar cada foto, cada reflexión, cada mitin.

Twitter, por su parte, es el microblog donde transmitir pensamientos, reflexiones, frases divulgadas en mítines, hacerse eco de titulares, añadir aportaciones de otras personas… en sólo 140 caracteres. Esta red social hoy en día es la que más fuerte está pegando en el mundo, y muy especialmente en España. Brevedad, concisión y elegir un hashtag (tema) adecuado son las claves para triunfar en el llamado ‘patio’ de esta red social, conseguir ‘retuiteos’, sumar ‘followers’(seguidores) y entrar incluso en los ‘follow fridays’ (recomendaciones) de votantes, conocidos o incluso personas con las que el candidato ha interactuado. 

Y tampoco debe faltar en el centro web o blog del candidato como decíamos la parte audiovisual. YouTube, el buscador de vídeos preferido en todo el mundo y la web más utilizada sólo por detrás de Google, debería contar con un canal del candidato con pequeños fragmentos de los mítines o de encuentros con vecinos de la localidad o la comunidad autónoma, un vídeo de presentación del candidato y otro en el que por ejemplo pida directamente el voto. El poder de lo audiovisual, el sentir la cercanía de un político que directamente habla a sus votantes, es una herramienta muy eficaz, especialmente entre los votantes más jóvenes, que pueden ver y escuchar a los candidatos más allá de los mítines, a los que quizá nunca se desplazarían.

Si con todo ellos, logramos crear una fuerte comunidad de votantes, que además mueven la imagen de nuestro político en la Red, la mejoran, la potencian y la hacen más visibles que el resto de candidatos, conseguimos esa identidad 2.0 decisiva en unas elecciones. Cada votante cuenta, y contar con el apoyo internauta para que se acerque a las urnas a apoyar al político en cuestión es decisivo para decantar unas elecciones.