Ismael González, digital senior manager de Spark Foundry
Hemos vivido y estamos viviendo una época caracterizada principalmente por la incertidumbre existente en todos los niveles, en el sanitario, el económico, el social, el laboral, etc. Con este panorama, sin embargo, el entorno digital se ha visto favorecido con un crecimiento de su consumo por parte de la sociedad española.
La incertidumbre ha aumentado la necesidad de información de los usuarios sobre la actualidad y sobre lo que sucede en su entorno. Por eso mismo, en los meses de marzo y abril la prensa digital ha experimentado un aumento de las sesiones de un 187 % respecto a los meses anteriores. El confinamiento también ha provocado el crecimiento de las suscripciones online en las principales plataformas OTT en un 31 % (Disney+, que lanzó su plataforma en España el 24 de marzo, no pudo elegir mejor momento) y, en paralelo, un aumento de la actividad en redes sociales para consumir, sobre todo, deportes, videollamadas, festivales y retos. Además, las estadísticas confirman que desde que el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas, el incremento de las ventas online ha alcanzado el 50 %. En definitiva, el usuario necesitaba entretenerse y suplir las horas de actividad fuera de casa por el consumo de medios desde su sofá. Y esto nos ha sumido en una situación atípica, en la que las fórmulas de consumo se han visto restringidas, limitadas e increíblemente condicionadas.
Frente a este panorama socioeconómico y estos cambios en los hábitos de consumo que se han podido apreciar durante los últimos meses, ¿cómo deberán las marcas realizar una estrategia de marketing digital adecuada y efectiva para comunicar con sus clientes y potenciales consumidores?
Sin perder de vista la variable incertidumbre con la que hemos comenzado el artículo, es importante seguir elevando a las marcas o, como lo llamamos en Spark Foundry, darle el heat que las refuerce. Y para ello hay que tener en cuenta:
Que la persona tiene que ser el centro de la comunicación, la marca debe mostrarse comprensible con su entorno y sus problemas con una comunicación cercana y que muestre preocupación por las circunstancias y aporte información útil y verídica.
La revisión de todos los activos digitales de la marca. Desde las landing pages y la información publicada en las mismas, hasta los mensajes compartidos en las diferentes redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, etc.). El usuario necesita encontrar contenido útil y lo hará en cualquier entorno.
Será fundamental disponer de los productos en un e-commerce. En momentos de inestabilidad hay que facilitar las cosas al usuario final para que pueda realizar la transacción de la forma más rápida y segura posible.
Y, por último, podría ser oportuno realizar una transformación digital en las empresas y definir el propósito de marca, si no está bien definido.
Tenemos a la vista un futuro muy prometedor y emocionante para el marketing digital que, suponemos, seguirá en aumento. Pero serán las compañías mejor preparadas las que superarán la adversidad con éxito. Ahora, más que nunca, será necesario adaptarse de una forma rápida, escuchar bien a los consumidores y ofrecer la mejor solución a sus necesidades.
