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Una de sapo y cristianos

por José Arribas

A lo largo de la historia los diferentes colectivos de trabajadores han ido vinculando su actividad a un Santo Patrón, motivo por el cual la inmensa mayoría de las profesiones tiene su onomástica. Hoy 25 de enero se celebra la festividad de San Pablo en su conversión, una celebración que hace referencia directa al episodio en el que el Santo se convirtió a la fe cristiana y dejó atrás su rechazo a la religión. Hechos de los Apóstoles 9, 1-18.

Ni que decir tiene la importancia capital que San Pablo tiene en la historia del cristianismo, ya que “el apóstol” como era conocido, es una de sus principales y más influyentes figuras gracias a su excelsa labor evangelizadora, a fundar distintas comunidades cristianas y a ser el redactor del escrito canónico cristiano más antiguo “la primera epístola a los tesalonicenses”. Históricamente los profesionales de la publicidad vincularon su actividad a la onomástica de San Pablo, eligiendo a éste como su patrón, motivo por el cual el 25 de enero es el día de la Publicidad.

Si uno revisa el Convenio Colectivo Estatal de las empresas de publicidad puede leer: “el día 25 de enero tendrá consideración de fiesta profesional y abonable y no laboral. Sin embargo su celebración, de no coincidir en viernes, quedará trasladada al primer viernes laborable posterior a dicha fecha”. O lo que es lo mismo, se hace claudicar al santoral católico en pro de garantizar una jornada lúdica festiva todos los años el último viernes del mes de enero.

Soy enemigo del corporativismo por el corporativismo, es más, no pertenezco a ninguna asociación. Mi independencia con el sector va mucho más allá de lo apropiado o inapropiado de la creación del nombre de San Publicito en los años 90 para referirse al día festivo de todos los trabajadores de la industria de la publicidad y a sus posteriores representaciones física mediante figuras cristinas. Nunca me ha gustado esta efeméride porque no comparto su enfoque, ni me siento identificado con las campañas que a lo largo de los años se han lanzado y a día de hoy se continúan creando alrededor de la festividad del día de la Publicidad. Mi desconexión con el sector está motivada por un victimismo que proyectan muchos colegas de profesión sobre la valoración que hace la sociedad acerca de nuestro trabajo que no comparto.

Pocas cosas hay más enriquecedoras y liberadoras que la lectura. Cada noche leo un cuento con mis mellizos de 4 años Antoñete y Pepe. Es emocionante ver cómo crece su biblioteca y su amor hacia a los libros.Recientemente hemos leído Sapo es Sapo, un ejemplar de la colección Sapo, del escritor e ilustrador neerlandés Max Velthuijs. Una verdadera maravilla totalmente recomendable. Un libro de valores, cuyo texto da juego para trabajar la autoestima, la propia identidad, las emociones y las relaciones de amistad. Las ilustraciones son una auténtica preciosidad.

La lectura de Sapo es Sapo me ha reafirmado en lo que siento sobre mi actividad profesional diaria. No sé volar como Pata, tampoco sé hacer postres como Cochinito, ni fabricar cosas como Rata, pero soy consciente que la publicidad que hago es importante para mis clientes, ya que les ayuda a incrementar su cuenta de resultados y a que sus marcas crezcan en notoriedad.

En la vida es importante que cada uno aprenda a ser uno mismo, a aceptarse como uno es, a incentivar su individualidad y a poner en valor sus virtudes. Como industria la Publicidad es un motor económico importante para la sociedad, rico en diversidad, donde conviven diferentes actores con competencias y talentos dispares, útiles y necesarios como los protagonistas de Sapo es Sapo: Pata, Rata, Cochinito, Libre y el maravilloso Sapo, cuya mayor virtud es ser él mismo.  

Colega de profesión que me lees, celebres la festividad de San Pablo en su conversión, San Publicito o ambas dos, no olvides que la publicidad que realizas es útil, necesaria, que aporta valor y no es un cuento de terror para los consumidores. Lo que sí es un horror es quedarse con la primera idea y no aspirar a realizar un trabajo relevante. Por último y no menos importante, no sucumbas al engaño de hacerte mayor. Recuerda, un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido. 

Feliz día de la Publicidad a todos.

 

Imagen de cabecera: ‘La conversión de san Pablo’, de Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617 - Sevilla, 1682)

 


José Arribas (Linkedin) es socio director ejecutivo y máximo responsable creativo de Parnaso, agencia de publicidad de servicios plenos de carácter independiente afincada en España. Publicitario de largo recorrido en la industria española, la mayor parte de su carrera ha transcurrido en la vertiente de las agencias de publicidad y en el de la asesoría en marketing y comunicación a grandes, medianas y pequeñas empresas. Licenciado en Historia y master en publicidad por ICAI – ICADE y tras formar parte del área creativa en varias agencias multinacionales, Arribas da el paso a la vertiente indie, primero como director creativo ejecutivo de Mak Publicidad, donde llegó a ser el máximo responsable creativo de la agencia y posteriormente como socio y director creativo ejecutivo de La Caseta. En 2007 fundó e impulsó su propia agencia en la ciudad de Sevilla, Parnaso, desde la que opera a nivel nacional e internacional dando un servicio integral a marcas de primer nivel como Puerto de Indias, Ubago, Fresón de Palos, GSC Aero, FER, Inés Rosales, Energía Plus, Alter Software o HGBS, entre otras.