La cudad autónoma presenta nueva identidad. Bajo el lema 'Una historia compartida', la agencia ha dado forma a un universo de marca adaptado al turismo del siglo XXI
Melilla busca reinventar, actualizar y mejorar su imagen para que arrope la estrategia de sus dirigentes para hacer de la ciudad autónoma un destino de turismo internacional. El objetivo es dejar de ser percibida como ciudad fronteriza entre España y Marruecos y poner en valor su patrimonio y diversidad cultural única en el mundo, ante españoles y europeos.
Squembri Agencia Creativa ha sido la firma encargada de diseñar la identidad corporativa, el universo de marca y la estrategia de branding con la que la ciudad inicia una nueva etapa como destino turístico. La nueva identidad y marca de la ciudad se ha presentado en Fitur 2021 ha sido el escenario en el que la Ciudad Autónoma de Melilla ha presentado su nueva marca-ciudad para adaptar la agenda de su Patronato de Turismo al sector.
El discurso, el tono y la personalidad de la marca aúna a distintas culturas y religiones que conviven desde hace generaciones en esta ciudad española: católicos, musulmanes o judíos, pero también hindús, gitanos y chinos. El peso de la plataforma de marca ha acabado recayendo en dos conceptos principales: la voluntad de compartir de sus habitantes (que conviven y comparten espacios, festividades, culturas y hasta gastronomía) y su importancia histórica y patrimonial (con un legado monumental de primer nivel). "Una historia compartida" es el tagline de la nueva marca, que al mismo tiempo apela a la identificación de esta ciudad con el resto de España y de Europa, ya que su historia es la de todos.
El diseño del logotipo está inspirado en los colores vivos reales que encuentra el turista que llega a Melilla como predominantes, con formas más amables y hospitalarias, representando su principal valor monumental (con Melilla la Vieja y los fuertes que coronan la ciudad) y su situación de ultramar con dos olas cruzadas en referencia a las dos orillas mediterráneas. También hay ligeros toques de modernismo en sus formas para reconocer que es la segunda ciudad más importante de España en arquitectura modernista, gracias al arquitecto Enrique Nieto (1880-1954), discípulo de Gaudí.
El trabajo realizado por Squembri se completa con distintos ejes de storytelling para los distintos públicos objetivo de la marca (el turista nacional, el nostálgico que regresa, el foodie, el explorador y el viajero extranjero), una estrategia de comunicación a poner en práctica en los próximos años y un universo de marca que abarca la aplicación de esta nueva imagen en los activos del Patronato de Turismo.