El conflicto en Gaza, el apagón, la muerte de Francisco, Rosalía, "El verano que me enamoré" o los incendios, por ejemplo, acumulan millones de conversaciones
Las redes sociales se pueden analizar como si fuesen el gran termómetro de cada país. En 2025 España vivió un año intenso, emocional y marcado por una conversación constante. Cada crisis se siguió en tiempo real, cada fenómeno cultural se celebró como un acontecimiento colectivo y lo cotidiano, lo absurdo y lo inesperado encontraron su espacio como tendencia. La conversación digital dejó de ser un reflejo de la realidad para convertirse en el lugar donde esta se construye, se debate y se comparte. Según un informe realizado por la agencia española Atrevia (ATREVIA), fruto del análisis de millones de menciones en RRSS recopiladas por el área de Investigación y Social Listening de la firma a lo largo del año, los principales temas que marcaron 2025 y la manera en que la sociedad española los vivió contempla varias noticias de gran impacto
Por ejemplo, el conflicto entre Palestina e Israel lidera la conversación digital del año con 23 millones de menciones. No se trata de un pico aislado, sino de un tema persistente, que se reactivó en distintos momentos y ocupó de forma constante el centro del debate. A su alrededor se articularon otras cuestiones que terminaron de definir la agenda digital del país.
Varios asuntos de ámbito nacional mantuvieron un peso sostenido durante todo el año: Inteligencia Artificial(14M menciones); Crisis de la vivienda (3M); Incendios del verano (3M); Secuelas de la DANA de 2024 (3M); Caso Ábalos (2M); o las Alertas por lluvias (1M). Todos ellos comparten una característica clave: no desaparecieron del radar. Regresaron una y otra vez, alimentando un debate continuo y transversal que acompañó el día a día informativo.
El apagón del pasado mes de abril también es uno de los temas del año que más conversación ha suscitado en redes. El 28 de abril, a las 12:33 horas, un fallo eléctrico masivo dejó sin suministro a más de 50 millones de personas en España y Portugal. El impacto fue inmediato y la reacción, fulminante: cerca de 2 millones de menciones en apenas unos días. Más allá del volumen, el apagón se convirtió en uno de los momentos más comentados del año por la sensación de vulnerabilidad que generó y por la rapidez con la que la conversación se extendió.
De igual manera, los incendios del mes de agosto arrasaron 95.000 hectáreas y generaron 3 millones de menciones. A ellos se sumaron las secuelas de la DANA de 2024, que añadieron otros 3 millones de referencias relacionadas con daños aún visibles, obras pendientes, consecuencias políticas y nuevas alertas meteorológicas. "Los datos confirman un cambio de percepción: el clima dejó de ser un episodio puntual para convertirse en una preocupación estructural dentro de la conversación social en España.
El fallecimiento del Papa Francisco en abril de 2025 fue uno de los grandes acontecimientos internacionales del año. Su perfil reformista y cercano había trascendido el ámbito religioso, y su muerte generó una reacción inmediata en España: homenajes, análisis, debates sobre el futuro de la Iglesia y un seguimiento masivo del cónclave. La conversación superó ampliamente las cientos de miles de menciones y se mantuvo durante varios días entre las principales tendencias, integrándose de forma natural en la agenda nacional.
Frente a la intensidad informativa, la cultura funcionó como espacio de alivio colectivo. El gran fenómeno del año fue Rosalía: el lanzamiento de Berghain y el anuncio de LUX generaron cerca de 2 millones de menciones. Callao se transformó en escenario improvisado y TikTok en un bucle constante de vídeos, análisis y estética. Pero al cantante catalana no fue el único objeto de debate en las redes españolas: otras celebridades como Bad Bunny (503.000 menciones); Aitana (350.000) o El regreso de La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero (142.000) también fueron fuente de debate.
Más allá de los grandes virales, 2025 también dio visibilidad a contenidos rurales y cotidianos, conectados por su autenticidad. Magdalenita superó los 629.000 seguidores y alcanzó una media de 625.000 visualizaciones por vídeo mostrando la vida de pueblo, la fauna y la naturaleza con un tono cercano y sin artificios.
En la misma línea, José Bustos, joven ganadero extremeño, reunió 16.000 seguidores compartiendo su día a día con un rebaño de 200 cabras, humanizando el mundo rural ante audiencias mayoritariamente urbanas. No fueron fenómenos masivos, pero sí señales de fondo de un cansancio creciente del ruido digital y una revalorización de lo sencillo.