Un nuevo estudio de LLYC alerta de una brecha crítica: el 70% del esfuerzo digital actual no es visto por las inteligencias artificiales, que ya influyen en la visibilidad, la reputación y la confianza de las marcas
La irrupción de la inteligencia artificial generativa no solo está transformando los procesos creativos o la automatización publicitaria: está cambiando quién decide qué marcas merecen ser vistas, citadas y recomendadas. Y ese nuevo prescriptor ya no es humano. Así lo revela el informe Machine Marketing: la nueva frontera estratégica en la era de la IA generativa, publicado por LLYC, que redefine el terreno de juego del marketing: del tradicional “ranking de enlaces” al “ranking de respuestas” generadas por algoritmos.
El fin del clic y el ascenso del “cero clic”
El estudio confirma un cambio histórico: más del 35% de las búsquedas globales ya se resuelven directamente dentro de una interfaz de inteligencia artificial, sin que el usuario haga clic en ninguna web. En Google, los nuevos AI Overviews duplicaron su presencia en solo dos meses, pasando del 6,49% en enero al 13,14% en marzo de 2025.
Esto desplaza la lógica del tráfico digital. “Los LLM no redirigen, retienen”, señala el documento. Los clics hacia medios y portales han caído hasta un 35%, erosionando el modelo sobre el que se construyó el marketing digital de los últimos 20 años.
Una brecha invisible: el 70% del esfuerzo digital no lo ven las IA
Quizá el dato más inquietante para marcas y anunciantes: más del 70% de la inversión en visibilidad digital no influye en cómo las IA entienden o recomiendan una marca. Muchos de los contenidos diseñados para humanos -posts en redes, SEO, campañas virales o incluso coberturas en prensa- no son interpretados por los modelos de IA que hoy filtran información a escala.
El riesgo es claro: invisibilidad algorítmica. Si la máquina no cita a una marca, para el usuario no existe.
La confianza también ha cambiado de dueño. El documento identifica otro giro cultural profundo: la confianza ya no se deposita solo en medios, expertos o influencers. El 45% de los consumidores equipara la credibilidad de la IA a la de los medios tradicionales.
LLYC define este fenómeno como AIMOT (AI Moment of Truth): el momento en que la primera interacción con una marca ocurre dentro de un chat conversacional o un asistente de voz, no en un buscador o una web. La cifra lo avala: en 2024 había 8.400 millones de dispositivos con asistentes de voz activos en el mundo, más que seres humanos.
El marketing se vuelve dual: personas y algoritmos
El informe propone un modelo de Marketing Dual, donde cada estrategia debe dirigirse a dos audiencias simultáneas: La humana, que busca inspiración, emoción y conexión. La algorítmica, que decide visibilidad, relevancia y credibilidad.
LLYC introduce en este marco el concepto de Machine Marketing, que abarca desde la optimización para motores de respuesta (AEO) hasta la auditoría de huella algorítmica o la creación de contenidos diseñados para ser entendidos tanto por personas como por modelos de IA.
AI Visibility: la nueva batalla por existir
Una de las herramientas clave del ecosistema planteado por LLYC es AI Visibility Activation, una auditoría que analiza qué sabe la IA de una marca, qué dice de ella y cómo la compara con su competencia. Con esa información, se trabaja para “entrenar” a las máquinas corrigiendo datos y reforzando señales de autoridad.
El estudio también subraya la importancia del Answer Engine Optimization (AEO). Aquí el objetivo no es aparecer en una lista de resultados, sino convertirse en la respuesta seleccionada por la IA. Según el informe, los clics que provienen de búsquedas mediadas por IA convierten hasta 23 veces más que el SEO tradicional.
Webs pensadas para máquinas, no solo para humanos
LLYC alerta de que las webs corporativas ya no son solo escaparates visuales: se están convirtiendo en infraestructuras de entrenamiento algorítmico. Los algoritmos no leen como las personas: valoran textos largos, estructurados y con contexto, frente al diseño visual o los mensajes breves.
De ahí nace el concepto Website Visibility, que adapta los sitios web a la comprensión algorítmica mediante nuevos modelos narrativos, sitemaps específicos y señales técnicas de lectura.
Creatividad generativa con supervisión humana
El estudio también incluye MAGIA (Machine Augmented Generative Intelligence for Advertising), un enfoque que combina IA generativa con dirección creativa humana para multiplicar la producción de contenidos sin perder coherencia de marca. El informe recuerda que el 90% de los anunciantes integrará IA generativa en sus creatividades para 2026.
Un nuevo territorio: la memoria de las máquinas
Como explica Ibo Sanz en el documento, “el éxito ya no se mide en tráfico web, sino en la memoria de las máquinas”.
Los modelos recuerdan patrones, menciones repetidas y señales de autoridad. Quien logre entrar de forma consistente en esa memoria tendrá una ventaja competitiva sostenida.
En conclusión, las marcas ya no hablan solo con personas. El informe es contundente: la conversación algorítmica es hoy tan relevante como la humana. Las máquinas escuchan, aprenden y deciden. El desafío para las marcas ya no es solo emocionar: es ser entendidas y citadas por sistemas que mediatizan gran parte de las decisiones de los consumidores.
LLYC lo resume así en sus conclusiones: “Quien entienda antes este cambio liderará el mercado. Porque la conversación con la máquina ya es el nuevo espacio de reputación, influencia y negocio”.

