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Anís del Mono: 140 años dando guerra

Damos un repaso a la historia de la marca y su producto estrella, saboreado por ciudadanos de a pie de medio mundo, pero también por estrellas de celuloide y personajes de ficción literarios. Y a todos ellos la cara del primate les resultaba familiar…

Hablar de Anís del Mono es hablar del anís más famoso de España. En 1870 inició su actividad la fábrica de Badalona (Barcelona), convirtiéndose en la primera empresa de anís de España. Ya han pasado 140 años desde que Vicente Bosch, creador de Anís del Mono, iniciase esta andadura que ha trascendido fronteras para convertirse en una referencia internacional. ¿Cómo llegó a ser un primate el icono de una marca? Al parecer Bosch recibía todo tipo de exóticas curiosidades desde América entre las que pronto destacó un simpático primate que se hizo popular y acabó dando nombre a la propia marca, además de ser icono e imagen de la marca. Por cierto ¿Alguna vez, querido lector, se fijado en que la cabeza del mono es la de Charles Darwin? Por lo visto la publicación del estudio sobre El Origen de las Especies también marcó al creador de este destilado, que quiso reflejarlo a su manera en el etiquetado.

Y poco más ha cambiado. Hoy por hoy el Grupo Osborne, propietaria de la empresa desde 1975, continúa con la receta heredada de sus fundadores y mantiene sus características esenciales, aportando en el proceso de elaboración la tecnología necesaria para la obtención del anís sin que pierda calidad. Su sistema de producción es artesanal, tal como se realizaba hace más de un siglo, y que ha convertido a este anisado en uno de los más populares del mundo.

La botella, ese clásico de la Navidad
¿Alguien sabía que su botella, con tantas posibilidades musicales explotadas y aún por explotar por parte de los españoles, tiene su origen en un frasco de perfume comprado en la parisina Place Vendôme? Pues sí. El origen de la creación de la botella que todos conocemos se remonta a un viaje de Vicente Bosch a París a finales del S.XIX cuando compró un frasco de perfume para su esposa en la Place Vendôme. Su envase le cautivó de tal manera que pensó en utilizarlo para su anís, pero depurando sus formas. El famoso vidrio adiamantado fue registrado en España el 22 de diciembre de 1902. Hoy, con el paso del tiempo, se ha convertido en elemento diferenciador del anís más vendido en España.

El color rojo de su etiquetado llama la atención del consumidor, pero a los realmente fanáticos de este producto no se les escapa la errata  de la leyenda. Si uno se fija en la parte superior izquierda podrá observar que, en lugar de ‘Destilación’pone ‘Destillación’. Ha sido así desde sus orígenes y nunca se ha querido corregir.

En su promoción la marca también empleó técnicas publicitarias. Una de las campañas más exitosas para Anís del Mono ha sido la de los carteles de `Las Manolas´, pintados por el retratista barcelonés Ramón Casas en 1898. Esta famosa cartelería ha logrado que los españoles reconozcan a Anís del Mono en todos los rincones del país. En 1897, Vicente Bosh organizó un concurso de carteles en un momento en el que el cartelismo despertaba un gran interés en el mundo del arte. El evento reunió a los mejores especialistas del género en España, y fue Ramón Casas quien se alzó con el galardón convirtiendo sus afiches en imagen de la marca reconocidos a nivel mundial.

Y no siempre su promoción ha sido idea de los responsables de la marca. Dado el carácter popular de la bebida ha aparecido en multitud de escenas en películas del cine español (ya sea llena ya sea sólo la botella como instrumento musical), e incluso en Hollywood se han rendido a sus pies. Por ejemplo, en la película Donnie Brasco, protagonizada por Al pacino y Johnny Deep, se bebía Anís del Mono durante una partida de cartas entre gangsters. (ver escena en www.youtube.com/watch?v=A0LpzSLRzwk&feature=related). Y no sólo en el cine, sino que también tiene presencia en la literatura española. Anís del Mono se cita en La Regenta, la famosa obra de Leopoldo Alas Clarín. Como uno de los destilados de referencia en nuestro país desde hace más de un siglo, el propio Clarín no pudo resistirse a incluirlo también en su libro. Uno de los protagonistas, Joaquín Orgaz, degusta con fruición este anisado.

Cifras históricas
La fábrica en sus orígenes producía una amplia gama de bebidas envasadas y etiquetadas de manera diferente pero que no tuvieron éxito comercial. A partir de 1910, la producción se fue concentrando principalmente en el Anís del Mono. Este anís consiguió estar en los primeros lugares en los mercados de Cataluña, posteriormente del resto de España y se convirtió en un destilado muy apreciado en Europa y más especialmente en Francia. En la actualidad Anís del Mono es líder absoluto en nuestro país en la categoría de anís (incluye anís tradicional, Chinchón y anisette), con un 27% de cuota de mercado en volumen y, frente a los descensos del 8 y 22% experimentados durante el último año móvil por los anisettes y el Chinchón, respectivamente, el destilado de Osborne sólo acusó una caída del 2%. (Fuente Nielsen: TAM AM10).

Ilustración de Mauro Entrialgo y campaña vigente de Anís del Mono.