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Marcos de Quinto, Fernando Herrero, Ramón Guardia y Félix Vicente son ya Académicos de Honor

En la 12ª edición también se designó a Gonzalo César Saiz García, director de marketing de Bankinter, como Publicitario del Año; se nombró a Julián Bravo como Presidente de Honor de la Academia de la Publicidad y su actual presidente, Agustín Elbaile 

El Jurado de la Academia de la Publicidad, reunido el pasado 21 de mayo, eligió por unanimidad  los cuatro nuevos Académicos de Honor de la institución, correspondientes a 2021 (retrasada por las circunstancias): Marcos de Quinto, Fernando Herrero, Ramón Guardia ( a título póstumo) y Félix Vicente, que finalmente fueron distinguidos el 15 de septiembre en una ceremonia celebrada en La Matriz. También se reconoció con diploma a Gonzalo Saiz con la distinción de Publicitario del Año:

Seguidamente Marcos de Quinto  se dirigió a los asistentes:

Fernando Herrero, cofundador de Presidentex:

Tras su intervención se entregaron sendas placas a Control e Ipmark por sus 60 años y les tocó el turno a Teresa Raventós, viuda, y a Albert Guardia, hijo del fallecido Ramón Guardia, que es socio y marketing research de Valores & Marketing, la agencia que fundó su padre:

Y Félix Vicente , ex presidente de McCann:

La Academia de todos los que amamos la Publicidad

En su discurso para clausurar el acto, el presidente de la Academia Agustín Elbaile indicó las líneas maestras de lo que será su mandato  en los dos años que le corresponde y reflexionó sobre la industria publicitaria:

“La Academia de la Publicidad es la casa de todos y para todos los que aman la Publicidad”, sentenció Elbaile,  tras referirse a las turbulencias recientes acontecidas en la Academia. El presidente señaló que “el pasado 7 de abril la Academia de la publicidad votó una nueva junta con 57 votos, 51 síes y 6 abstenciones”, asegurando que “se acabaron los enfrentamientos de rojos y azules, de montescos y capuletos”

En mensaje a las nuevas generaciones, también reconoció que “debemos ser la inspiración ilusionante para las futuras generaciones de publicitarios a través de nuestra historia” y que “hay que trascender y dignificar la profesión a todos los niveles de la sociedad”.

Tomando como fuente un estudio de IPSOS sobre credibilidad, destacó que “la sociedad española no tiene confianza en la industria del marketing. Pues en los tres primeros lugares de ese pódium de desconfianza absoluta se encuentran los políticos, los funcionarios y profesionales de la banca y,  en tercer lugar, los ejecutivos de publicidad y marketing.

Agradeció la labor de los medios especializados en publicidad y resaltó el acuerdo con el Centro de Documentación Publicitaria de Sergio Rodríguez, que el primer libro de la colección Biblioteca de la Academia de la Publicidad se encuentra en marcha  y que la Academia se encuentra en conversaciones con el mundo universitarios para la creación de una Cátedra de la Academia “Cátedra Julián Bravo”,  cuya  misión será “ejercer las colaboraciones, tutorías, ayudas necesarias para la excelencia de la formación de los nuevos publicitarios, identificarlos y premiarlos”.

Finalmente anunció el nombramiento a título póstumo de Julián Bravo como Presidente Honorífico de la Academia de Publicidad, de la que fue fundador. “Pasó Fernando Herrero. Pasó Pablo Alzugaray y pasará Agustín Elbaile. Pero el que no pasará nunca, seguro, y quién mejor puede ostentarla y sin quien esta institución no existiría. Julian Bravo. Aquel que la registró, un buen día en mayo del 2008 en el Ministerio del Interior y aquel que le puso su alma y su empeño para que esta profesión sea una prioridad”, dijo Elbaile.

La viuda de Bravo recibió una placa con la inscripción “a quien la creó, la inscribió,  le puso alma y la llenó de su espíritu”. Elvira Aguilar ofreció a los asistentes unas emotivas palabras y nos descubrió su semblanza más personal. Y, al igual que  Marcos de Quinto, aludió al fallecido Miguel Ángel Furones, como “la figura que faltaba en este sanedrín de la publicidad”.

Ver entrevista con Agustín Elbaile


Discurso de Agustín Elbaile (478 Kb)