En el país, un niño víctima todavía tiene que demostrar ante la ley que no dio su consentimiento; una realidad insoportable contra la que se enfrenta la organización francesa Face à L’Inceste en su campaña más reciente, pidiendo a los ciudadanos franceses que cambien la ley firmando una petición
La asociación Face à L’Inceste (antes Aivi), la primera organización francesa que lucha contra el incesto, lanza su nueva campaña con el objetivo de establecer la presunción de ausencia de consentimiento del niño en las leyes que rodean el problema. A pesar del contexto actual (asunto Duhamel), el incesto sigue siendo un tema tabú en Francia, y la cuestión del consentimiento sigue siendo relevante (asunto Matzneff). Incluso hoy, en el país, un niño que denuncia un abuso sexual cometido por un miembro de la familia debe testificar ante el tribunal que no dio su consentimiento.
Este es, por tanto, el tema de un proyecto de ley que saca a la luz la falta de consentimiento de los menores en delitos sexuales. “Se trata de dejar de preguntarle a un niño, de la misma forma que uno haría a un adulto, si dio su consentimiento para estas acciones. Dejar de preguntar si estaba bien para tener relaciones sexuales con un miembro de la familia. Además, envía un mensaje simbólico: los niños deben protegerse; no pueden confiar en la ley. Esto es absolutamente espantoso y hemos estado luchando contra esta aberración legal durante 20 años”, manifiesta Isabelle Aubry, presidenta de la asociación.
A través de los ojos de un niño, y de la mano de Publicis Conseil, la película, animada por Jungler y acompañada por el talentoso pintor Jackson Edward Joyce con sede en Brooklyn, Nueva York, plantea la naturaleza inquietante de la cuestión del consentimiento. Además, hace un llamamiento de atención de la audiencia sobre cómo el sector legal obliga a una víctima a seguir reviviendo su pesadilla física y psicológica.
Ver ficha técnica ‘Two Monsters in my Story’, de Publicis Conseil para Face à L’inceste