La compañía convierte uno de sus vehículos en un jardín de claveles y recorre la ciudad con chulapos motorizados para conectar con la cultura madrileña
En pleno corazón de Madrid y coincidiendo con las festividades de San Isidro, Cabify lanza “Taaan de Madrid”, una campaña que reivindica su origen local a través de una acción de street marketing cargada de simbolismo castizo.
La iniciativa combina presencia urbana, tono emocional y referencias culturales para consolidar el vínculo entre la marca y la identidad madrileña. El cine Capitol, uno de los espacios más reconocibles de la ciudad, se convirtió durante el 15 de mayo en el centro de la acción principal: Cabify transformó la entrada del edificio en un photocall lleno de claveles, instalando uno de sus vehículos convertido en un jardín floral sobre ruedas. Los viandantes pudieron hacerse fotos, llevarse un clavel como recuerdo y acceder a descuentos especiales para disfrutar de la festividad en puntos clave como la Pradera de San Isidro.
La celebración se amplificó en las calles con una romería urbana motorizada: motos conducidas por chulapos y chulapas recorrieron lugares emblemáticos como la Plaza Mayor, Las Vistillas, Matadero o la Pradera, interactuando con el público y repartiendo claveles.
Bajo el lema “Taaan de San Isidro. Taaan de Madrid”, Cabify utiliza el lenguaje coloquial y las costumbres locales como elementos de conexión emocional.
La campaña pone en valor la forma de vivir de los madrileños, desde los planes improvisados hasta la cercanía entre barrios: “Ser madrileño es saber que Vallecas y Malasaña están más cerca de lo que parece; que el dosde no es una fecha, es una plaza; y que quedar en Sol no es un plan, es un punto de partida.”
La campaña continúa durante la primavera con distintas activaciones en medios exteriores y soportes móviles. Destacan los coches vinilados con mensajes locales y una lona ubicada en la plaza de Cascorro, otro enclave clave del ocio capitalino.
Esta acción, desarrollada por la agencia Jellyfish, se enmarca en la estrategia de la marca por reforzar su presencia desde un enfoque cultural y emocional, apostando por una comunicación cercana, con códigos locales, y alineada con su posicionamiento de marca urbana, conectada al ritmo de la ciudad: “No hay nada más madrileño que sentir todo cerca”, concluye el mensaje principal de campaña.