Fernando Alonso con Fiat
Disponible para televisión, medios impresos y radio, la estrategia de comunicación se basa en la idea de que para disfrutar del placer de conducir no es necesario disponer de un coche de gran cilindrada. Los mensajes de la campaña giran entorno al concepto del carácter "fun to drive" del Fiat 500 Twin Air, potenciando la idea de que el coche permite hacer de las actividades más cotidianas una experiencia de conducción deportiva.
El placer de conducir es tal que puede llegar a convertirse en una simpática obsesión. En el spot, vemos a un paciente dependiente de la diversión, hasta el punto de necesitar la atención de un psicólogo. En su primera sesión, el médico pregunta qué le gusta hacer en su tiempo libre. Esta inocente pregunta genera una avalancha de recuerdos y emociones: "Me gusta ir al cine, salir a cenar, ir al supermercado, ir a comprar el periódico, ir al parque...”
A medida que el paciente habla, se suceden en periodos de tiempo muy cortos imágenes en las que un Fiat 500 Twin Air es siempre el protagonista. Llegados a este punto, queda claro que para el paciente no importa tanto el qué hacer, sino el hacerlo en el nuevo 500 Twin Air: de ahí, que no quiera bajarse del vehículo, puesto que es un verdadero amante de su conducción. Especialmente de la conducción deportiva.
En este preciso momento se desvela la verdadera identidad del supuesto paciente que es en realidad Fernando Alonso, piloto de la Escudería Ferrari y dos veces campeón mundial de la Fórmula 1.