Por Lucas Rodríguez, strategy director de Lola MullenLowe Madrid
Hace dos años, Edelman, una firma estadounidense de consultoría de relaciones públicas y marketing, nos contaba que más de la mitad de las personas del mundo creían que las marcas podían hacer más por los problemas de la sociedad que los propios gobiernos.
No era de extrañar que el número fuese más bajo del 50% en las socialdemocracias europeas, continente donde históricamente se mira con recelo al sector privado. España no aparece en el estudio, pero a cualquiera que se haya leído Una Historia de España, no le extrañaría que el porcentaje fuese de los más bajos de Europa.
Ha tenido que ser la desgracia que nos asola la que ponga nuestro escepticismo a prueba.
En Cataluña más de 900 empresas han reorientado su producción a material sanitario.
Inditex no sólo ha reorientado parte de su producción al material sanitario, sino que ha puesto a disposición del gobierno toda su capacidad logística.
Dyson ha desarrollado un respirador en sólo 10 días, respondiendo a la llamada de Boris Johnson.
Cervezas Damm envió 6000 litros de alcohol al hospital Clínico de Barcelona, y aún más sonado fue el caso de LVMH que anunció que dedicará sus plantas de perfumes y cosméticos a la fabricación de geles para desinfección de manos que donará a hospitales.
Me podría extender mucho más con ejemplos, pero el artículo no va solo de eso. El artículo tiene más que ver con ¿Qué va a pasar después del Covid?
Creo y deseo que lo que vamos a presenciar sea un cambio de paradigma. Por primera vez en nuestro país y en muchos países europeos, la sociedad se va a concienciar de la importancia que tiene el tejido empresarial.
Lo creo por el principio de la Heurística de la Disponibilidad. Porque al estar inmersos en una crisis, lo que ocurra estas semanas y estos meses se va a quedar con nosotros para siempre. Nos va a marcar igual que marcamos al ganado.
La manera en la que funciona este don que nos ha brindado la evolución es la siguiente: Es un atajo mental que sesga nuestras decisiones en favor de lo que recordamos con más fuerza. Si algo se puede recordar, debe ser importante, o al menos más importante que los sucesos alternativos que no se recuerdan tan fácilmente.
“Cuanto más accesible sea un suceso, más frecuente y probable parecerá; cuanto más viva sea la información, más convincente y fácil de recordar será; y cuanto más evidente resulte algo, más causal parecerá.
”Scott Plous. The availability heuristic. The psychology of judgment and decision making. 1993, McGraw-Hill, NY
¿Y qué es lo que se va a quedar con nosotros? Pues todos los ejemplos que he resaltado anteriormente y muchos más, de cómo el sector privado llegó donde los gobiernos no pudieron llegar.
Lo deseo porque ya era hora de dejar de denostar a los creadores reales de riqueza y oportunidad de este país. A los que arriesgan, a los que se parten el lomo, a los que emprenden en uno de los países que más difícil lo ponen.
Lo deseo, porque como publicista creo en lo que hago. Y eso es, ayudar a las marcas no sólo a vender, sino hacerlo a base de ayudarlas a aportar valor más allá de los productos y servicios que venden.
Y lo deseo también porque muchísima gente no se da cuenta de que el sector privado somos todos, o casi todos. Nosotros somos ese 95% de empresas de menos de diez trabajadores. Y el 5% de más de diez.
Tenemos que darnos cuenta de que nosotros somos el tejido empresarial. Y que el tejido empresarial, si queremos, podrá ser el (nuevo) cuarto poder.