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TikTok es la nueva normalidad

por Bego Martínez

Este 2020 un tanto confuso, por llamarlo de alguna manera, nos ha traído una serie de nuevos hábitos para los usuarios y sobre todo para las marcas. La cuarentena nos ha obligado a ver las redes sociales con otros ojos. El usuario ha buscado otras
formas de entretenimiento y las marcas han tenido que cambiar su método de forma repentina. Todo esto ha desembocado en la aplicación de moda, TikTok. Su nivel de captación, capacidad de entretenimiento y viralidad han conseguido convertirla en una de las redes sociales del 2020 y seguro de la nueva normalidad.

Este nuevo mundo nos tiene cautivados, y sí, también con TikTok. En esta aplicación, hay videos caseros de cualquier cosa que te puedas llegar a imaginar, desde recetas, bailes, consejos de belleza, bromas, o incluso clases de inglés. Todo creado y  compartido por los usuarios desde su móvil, sin más. Su potente algoritmo se encarga de mostrarte los videos que más te interesan y se alimenta de tu tiempo en la aplicación. Aunque al principio hay posibilidad de fallo, con el tiempo la mayoría de vídeos que verás en “Para ti” serán de tu interés. Ya estás dentro, ahora sólo falta estar atento a lo que ocurre en ese mundo. Qué baile es el nuevo viral, qué famoso ha entrado en la aplicación o qué producto ha aconsejado tu influencer favorita serán la nueva tónica en todas tus conversaciones. Aquí es donde entran a jugar las marcas. Poco a poco comienzan a ver la importancia de esta red social y a adentrarse en ella, ya sea creando su propio contenido o lanzando su producto entre los influencers o famosos del momento. La preocupación por parte de éstas por entrar a formar parte de la nueva onda de naturalidad y espontaneidad que les marca la red social, es una realidad.

Venimos de Instagram, la plataforma más cuidada estéticamente hablando, sobre todo por parte de las empresas. Buscan que sus fotografías y creatividades sean cuidadas al máximo, que su producto prevalezca al máximo detalle. En Instagram estamos acostumbrados a bodegones cuidados, influencers perfectas, vidas de ensueño. Una estrategia creativa y estética no solo por  arte de las marcas, sino también por parte de los usuarios. Todos buscamos un feed cuidado, crear el mayor engagement posible y utilizar el filtro que más favorecido te hace. La realidad paralela que hemos creado y que nos encanta.

En TikTok esto es muy diferente, y sorprende la velocidad de adaptación a esta nueva normalidad. Mostramos nuestra cara más natural, espontánea, con la mínima preparación. Los usuarios son jóvenes, despreocupados y en su entorno no existe la vergüenza, lo exponen absolutamente todo. Los fallos que cometen bailando, cortándose el pelo o utilizando un producto que no ha salido como ellos creían. Todo sin tapujos. Una aplicación que se vuelve más humana, que crea un vínculo con el usuario que permite sentirse identificado con la mayoría de vídeos, ya sean cómicos o no. Una red social que empezó conquistando a los más jóvenes y que ahora abre la puerta a todo su público a perder la vergüenza.

Todo esto están empezando a aprenderlo las marcas, que comienzan a ver necesario adaptar su estrategia creativa y visual a esta plataforma. No existe la posibilidad de reutilizar el contenido pensado para Instagram porque no encajaría, todo es más espontáneo. Colores, bodegones, texturas, luces, años buscando el encuadre perfecto para conquistar a nuestros seguidores, que se queden prendados de cada fotografía. Ahora llega TikTok, con sus nuevas reglas y te desajusta todo lo que habías aprendido. Volvemos a empezar, volvemos a crear una estética pensada y creada para la red social pero mucho más natural.

A priori puede parecer más fácil pero no es así. Hablar el mismo lenguaje que los tiktokers, la generación más joven que nos está dando lecciones de cómo mostrarnos en las redes, es una tarea complicada. Si quieres entrar en su mundo debes saber cómo hacerlo, adaptarte y ser uno más. Así, podemos ver cómo las marcas entran en esta app de varias formas. La primera, llegando a la aplicación y creando un contenido específico, poniendo cara y mostrando sus productos de la forma más natural, ya sea sumándose a los virales del momento o haciendo su propio contenido: utilizando el producto o inventando nuevos challenges. La otra forma de llegar al usuario es mediante las colaboraciones, a esto ya estamos más acostumbrados gracias a los stories de Instagram, donde hay una oleada de marcas colaborando con influencers. En TikTok volvemos a la forma más espontánea de mostrar el producto, sin un set, ni una dirección de arte preparada y buscada. Es el producto en estado puro, utilizándolo, mostrándolo pero de una forma tan sutil que ni te enteras de que ese producto está siendo promocionado.

El último ejemplo de esto es Rosalía… sí, ella, ¡sorpresa! La mujer de la que habla todo el mundo, llegó a TikTok y revolucionó la red social, mostrando las recetas que hacía en cuarentena, cómo se hacía las uñas o cómo le hacían la prueba de la covid-19. Estrategia: mostrar la parte más humana de los usuarios para que te sientas identificados con ellos. Rosalía es parte de la nueva propuesta de Nike. En Instagram vimos como publicó un spot muy cuidado y con una producción profesional mientras en TikTok mostraba su parte más cercana con un video casero que enseñaba el último lanzamiento de la marca: unas zapatillas  que puedes romper para customizarlas a tu estilo. En su post vemos cómo las muestra y las modifica a su gusto, haciendo primeros planos… pero eso sí, ¡en ningún momento menciona a la marca! Tampoco dice que es una colaboración, algo que sorprende y a lo que no estamos acostumbrados. Con 4,8 millones de visualizaciones y 856,1k de likes, ahora todos queremos esas zapatillas y romperlas como ella.

 

https://www.tiktok.com/@rosalia/video/6846529654619213061


En conclusión, si algo está claro es que toda nuestra normalidad ha cambiado, nos guste o no. Si queremos estar en esa onda, estar enterados de lo más viral del momento y hablar el lenguaje visual de TikTok debemos adaptarnos a esta red social. No podemos imponer nuestro estilo y lenguaje ya que esta app tiene una personalidad propia y lo está demostrando a través de su creciente número de usuarios. Nos vemos en TikTok.

 


Bego Martínez (LInkedin) es directora creativa de Baldosas Amarillas, agencia de publcidad independiente con sede en Madrid, especializada en branded content y contenidos, además de acciones no convencionales y marketing de influencia. Martínez es experta en conceptos visuales y es responsable de proyectos de marcas como Starbucks y Foster's Hollywood.