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¿Cómo afecta la opinión de los demás en redes sociales a los jóvenes?

Este miércoles ha visto la luz el cuarto episodio de #CharlasConCariñoterapia, que ha contado con la psicóloga Silvia Congost y la Dra. en neurociencia y psicóloga Ana Asensio, cuyo tema central ha sido la relación que tenemos con nosotros mismos. Las psicólogas han apuntado la importancia de cuidar la autoestima cada día, especialmente durante la adolescencia, cuando la exposición a las redes sociales hace vulnerables a los más jóvenes y puede traducirse en problemas de salud emocional como la depresión

Ya está disponible el cuarto capítulo de #CharlasConCariñoterapia, el nuevo formato de entrevistas impulsado por Aegon, en el que la conocida presentadora y cómica Ana Morgade trata temas de importancia para la salud y el estilo de vida de la sociedad con personajes de relevancia en el panorama social.

Este cuarto episodio ha abordado cómo cuidar la relación con uno mismo y ha contado con la participación de Silvia Congost, una de las psicólogas más influyentes en España en cuestiones de autoestima y relaciones; y la Dra. en neurociencia y psicóloga Ana Asensio. Juntas, la presentadora y las invitadas, han tratado la necesidad de cuidar de la relación con uno mismo, han abordando ámbitos como la autoestima o la autoexigencia, y han hecho hincapié en cómo afectan las redes sociales y la opinión social en estos aspectos.

La charla ha comenzado abordando la importancia de la autoestima, es decir, la valoración que hacemos de nosotros mismos. Ana Asensio ha indicado que, aunque la mayor parte de la autoestima se forma en la infancia, se va amoldando conforme nos hacemos adultos: “Cuando somos niños la responsabilidad de la autoestima es el hogar, tus vivencias y experiencias con ese entorno, y cuando ya eres mayor, empezamos a tener un papel activo sobre nuestra autoestima, aunque también dependa de otros factores como las experiencias que vayas viviendo”. Además, la psicóloga ha apuntado que hay múltiples factores que pueden afectar a la autoestima, tanto externos como internos.

En este sentido, es más frecuente hablar de problemas por tener baja autoestima, pero ¿Supone un problema tener la autoestima demasiado alta? Silvia Congost lo tiene claro: “Cuando hablamos de personas con demasiada autoestima, creo que confundimos conceptos porque realmente estamos haciendo referencia a patologías como el narcisismo, y ahí ya no hablamos de autoestima. Cuando hablamos de autoestima queremos decir que nos sentimos personas valiosas, capaces y suficientes”.

Algo que puede influir de manera negativa en cómo nos tratamos es la autoexigencia y el perfeccionismo. En este respecto, Silvia ha aclarado que ser una persona exigente que quiere mejorar no tiene por qué ser malo: “El problema viene cuando no hay un equilibrio entre la exigencia y el reconocimiento de todo lo que sí haces bien. Ahí es cuando tienen que saltar las alarmas, porque para trabajar la autoestima es esencial valorar también las cosas que hacemos bien y gratificarnos por ello”.

Por otro lado, Ana Asensio ha destacado el poder de la creencia y ha explicado que el cerebro por sí solo no tiene tanto el control como pensamos para determinar que tengamos un pensamiento específico o nos venga una imagen en concreta a la cabeza.

Por ello, Silvia ha señalado como fundamental identificar esas creencias negativas que se activan con más facilidad ante cualquier situación cotidiana, para poder aprender a darles la vuelta: “Debemos intentar hacer ejercicios para conectar siempre con la gratitud de cosas que hemos vivido y nos han demostrado que somos capaces, porque tenemos muchísimos éxitos a diario por lo que agradecernos”.

Si bien es cierto que es más fácil ser positivo cuando las cosas van bien, las invitadas dieron las claves para encontrar siempre esa salida positiva, aunque las circunstancias no sean las mejores. En este aspecto, Ana Asensio añadió que “cuando nuestro malestar es interno, es importante que nos pongamos a trabajar sobre los pensamientos positivos, que nos ayudarán a mejorar nuestro ánimo en general”.

Por otro lado, muchas veces la opinión de los demás afecta mucho a la autoestima y percepción interna. Por ejemplo, cuando identificamos una cualidad o aptitud en nosotros mismos, o simplemente identificamos algo que nos gusta de nosotros, muchas veces cuesta exteriorizar ese sentimiento por miedo a cómo vaya a percibirse desde fuera. Para poder gestionarlo Silvia Congost explicó: “Debemos conectar con darnos reconocimiento a nosotros mismos, primero solos y después con nuestro círculo de confianza, para así poder atravesar esa barrera”.

Durante la charla también se cuestionó si las personas que tienen muy baja autoestima son más propensas a enfermedades como la depresión. En efecto, Ana Asensio confirmó que una persona con muy baja autoestima es más propensa a entrar en un estado de tristeza que pueda degenerar en una distorsión y ser un cuadro clínicamente depresivo.

Un tema que preocupa es tener que lidiar, ya no solo con tu voz interior, sino con todo lo que conllevan las redes sociales, pues está claro que elementos como los likes o los haters también pueden afectar a la autoestima. Según un estudio, el 72% de las jóvenes han utilizado algún filtro para distorsionar su imagen en las redes sociales por la inseguridad que les causa ver su imagen real. De hecho, el 52% afirma que los filtros son parte de su vida diaria.

En este contexto, Morgade planteó cuánto somos de nosotros mismos en redes sociales y cuánto hay de postureo en todo ello. Algo en lo que Ana Asensio especificó que es normal que, en edades como la adolescencia, contar con esa amplia gama de filtros para esconder las imperfecciones puede ser algo atractivo: “Siempre que tratemos esto como un juego está bien, el problema llega cuando no podemos subir o compartir nada que no tenga ningún filtro porque te produzca rechazo a ti mismo, porque estás rechazando tu propia imagen”.

En cuanto a cómo puede afectar el uso de las redes en la autoestima, Silvia Congost explicó que la sensación de ansiedad por un uso excesivo de las redes sociales se denomina FOMO: Fear of Missing Out: “Si no estás conectado y controlando lo que hacen todas las personas que sigues en las redes, tienes miedo de desconectar y no poder formar parte de esa esfera. Es cierto que las redes aportan muchas cosas buenas, pero si empiezan a generarnos esa angustia debemos frenar para analizar y ver qué ocurre”.

Este potencial que puede tener la influencia de los demás en la autoestima también queda de manifiesto cuando nos encontramos con personas tóxicas: una pareja, un jefe o incluso una amistad que pueden condicionarnos y minarnos la autoestima ¿Cómo evitar este tipo de situaciones? Silvia Congost ha señalado que, en la medida de lo posible, es muy importante aprender a identificar las señales de un entorno tóxico para poder alejarnos a tiempo.

En esta línea se planteó hasta que punto llegamos a ser esclavos de la opinión social. Para Silvia, dar respuesta a esto implica preguntarse a uno mismo la razón por la que compartes una foto en Instagram. Si lo haces por el mero placer de compartir con tu círculo lo que estás haciendo o por los likes que esperas obtener. Pues esta última supone ser un esclavo de la opinión de los demás. Cuando al no obtener los feedbacks que esperabas en las redes afecta a tu estado emocional.

El entorno que nos rodea influye en nuestra autoestima pudiendo hacer que pasemos de una buena autoestima a una situación totalmente opuesta. Para evitarlo es importante identificar lo antes posible aquella persona o personas que está causando esta situación. Según comentó Silvia, podemos elegir nuestro entorno, y es importante rodearnos de relaciones sanas para poder tener una buena autoestima. Para Ana, está claro “somos una mezcla de la relación que tenemos con nosotros mismo y la que tenemos con lo demás” y cuidar de ambas es importante para gestionar estos entornos disruptivos para uno mismo.

Si en algo estuvieron de acuerdo nuestras invitadas fue en insistir que para dar cariño a los demás, empieza por dase cariño propio primero.

Los contenidos de este programa, así como imágenes inéditas y reflexiones no emitidas, serán compartidas en las diferentes redes sociales de Aegon y las de los participantes. Cada episodio en su totalidad podrá verse en el canal de YouTube de Aegon, su perfil de Instagram y están disponibles en la página web de Aegon, así como en formato podcast para Ivoox y Spotify. Esta campaña ha sido ideada y producida por la productora The Story Lab.

#CharlasConCariñoterapia continúa la senda iniciada por Aegon hace ya tres años con la creación del concepto Cariñoterapia para reflejar la empatía con sus clientes, reforzando su posicionamiento cercano a través del cariño, algo que se verá reflejado en los diferentes episodios de este formato.