El consumidor se vuelve más ético y exige marcas auténticas y contenidos útiles; a la vez que rechaza la publicidad invasiva
La Generación Consciente no solo está modificando los hábitos de consumo, sino también las expectativas frente a los medios y la comunicación comercial. Así lo indica el estudio presentado por Normmal, que analiza la relación entre este perfil de consumidor y el ecosistema mediático.
Uno de los hallazgos más relevantes es el papel que juega la coherencia entre lo que una marca dice y lo que realmente hace. En un entorno saturado de mensajes, la autenticidad se ha convertido en un filtro decisivo: El 59 % de los encuestados considera la publicidad en redes sociales intrusiva si no aporta valor. Prefieren contenidos que eduquen, inspiren o movilicen, frente a aquellos que solo venden. La televisión continúa siendo el medio que capta más atención, pero Internet y canales digitales son los más consultados para verificar información.
“La Generación Consciente exige una narrativa útil. Ya no basta con campañas vistosas o mensajes vacíos: buscan un relato que refleje acciones reales”, destaca Alberto Fernández, CEO de Normmal.
Según el estudio, las marcas deben revisar sus estrategias si quieren ser relevantes para este público que ve el consumo como un acto político y personal. La investigación también sugiere que la sostenibilidad no puede tratarse como una estrategia de comunicación, sino como un modelo de negocio en sí mismo. Para este público, las campañas sin impacto tangible pierden credibilidad.