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La inversión en ciberseguridad se convierte en una prioridad tras aumentar los delitos informáticos

Según la última campaña del Ministerio de España para concienciar sobre la cibercriminalidad en España, en 2022 se contabilizaron 375.506 delitos informáticos, un 72% más que en 2019

La ciberseguridad es uno de los temas más importantes y urgentes en la era digital en la que vivimos. Cada día, los problemas relacionados con los fallos en ciberseguridad aumentan en número y sofisticación. En España se registraron en 2022 más de 375.000 delitos informáticos, un 72% más que en 2019, según la última campaña por la ciberseguridad del Ministerio de Interior.

En este contexto, la necesidad de que tanto individuos como las organizaciones tomen medidas proactivas para proteger sus datos y sistemas es cada vez mayor. David Soto, consultor IT especializado en ciberseguridad en ERNI Consulting  y profesor de ciberseguridad en el Institut Carles Vallbona, explica la relevancia de ciberseguridad de una sociedad hiperconectada: “cada día hay más dispositivos conectados a Internet y cada vez hay más empresas que se conectan a sistemas externos”

Un buen ejemplo son las empresas “Deep Tech”, vinculadas especialmente a sectores como ciencia, tecnología, biología o medicina, que trabajan con datos muy sensibles relacionados con pacientes, ensayos clínicos…,  por lo que son un blanco llamativo para los ciberataques.

En muchas ocasiones las vulnerabilidades provienen de errores en el diseño del software, por este motivo es tan importante crear aplicaciones y sistemas seguros aplicando las mejores prácticas de ciberseguridad desde el inicio de su desarrollo o creación. Soto detalla que “cada línea de código que se crea para el desarrollo de un software, puede ser una puerta de entrada para hackers, por lo que trabajamos para garantizar la máxima seguridad posible en todos los puntos del desarrollo”

Precisamente las brechas de seguridad en una empresa pueden suponer cuantiosas pérdidas económicas para esta, así como la pérdida de confianza en la organización y la exposición de datos confidenciales tanto de ámbito empresarial como de sus trabajadores.

Durante los últimos años, el enfoque para desarrollar software de manera segura ‘Secure Software Development Lifecycle’ (SDLC) ha ganado terreno dentro de las empresas. La metodología SDLC involucra la implementación de controles y medidas de seguridad desde el diseño, la codificación y las pruebas para reducir la vulnerabilidad de los equipos a los ataque cibernéticos.

“Desde ERNI siempre apostamos por el método SDLC, ya que garantiza que se trabaje la ciberseguridad en todas las fases del proceso”, explica Soto. “Esto implica hacerlo desde la toma de requerimientos a nivel de ciberseguridad, pasando por el análisis de riesgos, el desarrollo de productos, su validación y el testeo con revisión de puntos críticos antes de su producción final”, agrega.