Advertisement

Cómo adaptar un ecommerce ante la desaparición de las cookies

Google ha retrasado hasta 2024 la desaparición de las cookies de terceros, dando un año más de plazo a los ecommerce para adaptar sus sistemas de recolección de datos

El reciente anuncio de Google de retrasar un año, hasta 2024, la desaparición de cookies de terceros ha dado a los ecommerce más tiempo para implantar sistemas de recopilación de datos que sustituyan a las tradicionales cookies de los navegadores que rastrean los movimientos de los usuarios.

Hasta ahora, las cookies de terceros han servido a los ecommerce para segmentar sus anuncios y alcanzar su audiencia potencial. Sin embargo, la desaparición de las cookies de terceros y los cambios en materia de protección de datos, han obligado a los negocios online a encontrar nuevas fórmulas de recopilación de datos.

Antonio Molina, CMO de Qualifio, apunta que “en un mundo sin cookies, es imprescindible que los ecommerce implanten en sus webs sistemas de recolección de datos propios que sirvan para conocer mejor a sus clientes, relacionarse con ellos de forma exclusiva y conseguir que se conviertan en prescriptores”.

Así, con el objetivo de ayudar a los ecommerce a adaptarse a esta nueva realidad de un mundo sin cookies de terceros, Qualifio recomienda cuatro maneras con las que los negocios online pueden recoger, por sí mismos, datos de sus usuarios.

  • Desarrollar estrategias de recolección de zero-party data

Los zero-party data son aquellos datos que los consumidores dan de forma voluntaria a las empresas con el objetivo de mejorar su experiencia de usuario. Se trata de datos cualitativos y precisos, que ayudan a las empresas a saber cómo los clientes quieren interactuar con ellas como, por ejemplo, su intención de compra, su contexto personal o cómo quiere el cliente que la marca le conozca.

Al ser datos compartidos por el cliente no hay que pagar por ellos y se logra cumplir con la ley de protección de datos. La ventaja de los zero-party data es que gracias a ellos las marcas pueden personalizar los contenidos, sin resultar invasivos para sus audiencias.

  • Almacenar y crear estrategias de recopilación de first-party data

Otro tipo de dato que pueden recoger los ecommerce de sus usuarios son los first-party data, información que los clientes proporcionan a la empresa al hacer una compra o acceder a un servicio. Existen dos tipos de first-party data: datos declarativos, como puede ser el nombre, sexo, fecha de nacimiento y dirección; y datos sobre el comportamiento, que son los recopilados en base a las acciones que realiza el visitante en nuestro ecommerce a través, por ejemplo, de las cookies de nuestra propia web.

  • Desarrollar campañas de marketing interactivo

Las campañas interactivas animan al público a interactuar con las marcas y son una de las mejores formas de recopilar zero y first-party data. Con ellas, los ecommerce logran que los usuarios permanezcan más tiempo en su página y que den, de forma voluntaria, información personal con la que poder ofrecerles servicios y productos personalizados.

De este modo, los comercios electrónicos pueden incrementar el engagement con sus audiencias y mejorar sus tasas de conversión.

Un ejemplo de esto es la estrategia desarrollada por la empresa española Mr. Wonderful, que lanzó campañas interactivas, generadas con Qualifio, dentro de su nuevo plan de marketing digital enfocado en conocer mejor a su audiencia. Así, a través de concursos y juegos, la compañía ha conseguido mejorar su engagement, aumentar el tráfico a su web e incrementar en más de 300.000 personas su base de datos.

  • Implantar programas de fidelización

Desde Qualifio informan que, según un reporte de Rare Consulting, el 82% de la Generación K, el 85% de los Millenials, el 84% de la Generación X y el 80% de los baby boomers dicen que los programas de fidelización han mejorado su experiencia de la marca, por lo que es importante que si tenemos un ecommerce creemos un programa de fidelización.

No obstante, Qualifio recomienda que el programa de fidelización tenga en cuenta todas las interacciones que realizan los usuarios con la marca y no solo aquellos clientes que han comprado por un producto o servicio. Gracias a ellos se fomenta la adquisición y retención de clientes, mejorando así, el sentimiento de pertenencia a la comunidad.