Actualidad

Caen las compras en centros comerciales

En el primer semestre de este año, los españoles mantienen su nivel de visitas a los centros comerciales pero compran mucho menos que antes. Las familias españolas siguen limitando su nivel de gasto por la crisis.

Los datos del Índice Experian Footfall (índice que se elabora mensualmente sobre una muestra de centros comerciales repartidos de forma estratégica por toda España. Todos ellos utilizan el sistema de conteo de Experian FootFall y representan a más del 30% de la población española), contrastados con las cifras macroeconómicas del primer semestre, muestran una clara limitación en el gasto. Mientras a finales del primer semestre el Índice Interanual mostraba un retroceso en la afluencia de sólo el -0,06% con respecto al mismo periodo de 2010, el Índice General del Comercio al por menor acumulaba seis meses de descenso ininterrumpido, y la Tasa de Ahorro de los hogares experimentaba un aumento notable del primer al segundo trimestre del año, pasando de un 4,4% a un 13,2%. Este contraste de datos permite extraer la conclusión de que los centros comerciales continúan registrando la misma afluencia de visitantes, pero estos son mucho más reticentes a gastar dinero en ellos.
 
La variación interanual registrada por el Índice Experian FootFall muestra un comportamiento muy similar de los consumidores en sus visitas a los centros comerciales en el primer semestre de los años 2010 y 2011. Enero y abril incluso registraron índices superiores a los del mismo mes del año anterior, con un 2,9% y un 1,1% respectivamente, mientras que los cuatro meses restantes vivieron descensos poco significativos: -0,2% en febrero, - 1,2% en marzo, -2,6% en mayo y -1% en junio.

La brecha entre visitas y gasto puede tener una relación directa con la situación económica vivida por la población española, que ha movido a muchas familias a incrementar el ahorro y a limitar su nivel de consumo, dentro de sus posibilidades. Los centros comerciales siguen siendo un destino preferente de los españoles para sus compras, aunque la incertidumbre económica les esté llevando a planificar y ser más selectivos a la hora de decidir si una adquisición merece la pena.