Actualidad

La confianza del consumidor acumula nueve puntos de subida en el primer semestre del año

Aunque los españoles empiezan a atisbar la luz al final del túnel, el trabajo y la evolución de la economía se mantienen como la principal de sus preocupaciones

A los buenos resultados de las expectativas de confianza de los consumidores de los tres primeros meses del año, ahora Nielsen añade un motivo más para el optimismo. Según el Estudio Global de Confianza de los Consumidores, la confianza de éstos ha vuelto a crecer en el segundo semestre de 2015; así, se han registrado cuatro puntos de subida entre enero y marzo y otros cinco entre abril y junio; es decir, nueve puntos que sitúan a España con 72 y acercan al país a la media europea, situada en 79 puntos. De esta forma, España se desmarca del resto de economías periféricas, como Portugal, Italia y Grecia, donde la confianza oscila entre los 53 y los 57 puntos.

En esta mejora de la confianza del consumidor, la seguridad o estabilidad en el empleo es la clave. En el caso de España, y con un paro en torno al 22%, la percepción de que la situación laboral está mejorando empieza a crecer. Un estado de opinión refrendado por las buenas perspectivas que organismos internacionales como la OCDE prevén para nuestro país. Esta organización estima que España será el país de la OCDE que más empleo cree en 2015 y 2016, a razón de 500.000 puestos de trabajo al año.

De momento, los españoles encuestados en este segundo trimestre del año ven los próximos doce meses con mejores perspectivas laborales que en los primeros compases de 2015. Así, el 22% califica de buena su situación laboral a corto plazo (18% opinaba así en el primer trimestre), mientras que los que ven negro el horizonte se reducen del 32% al 29%. Sin embargo, la opinión mayoritaria sobre el futuro laboral, la del 44% de los encuestados, se sitúa en un término medio, ni tan bueno ni tan malo.

Eso si, aunque los españoles empiezan a atisbar la luz al final del túnel, el trabajo y la evolución de la economía se mantienen como la principal de sus preocupaciones, al menos para cuatro de cada diez encuestados. De todos modos, es curioso que el Índice de Confianza del Consumidor de Nielsen muestre cómo el 62% de los consumidores recortaron su gasto en ocio y entretenimiento fuera del hogar como medida para aliviar las cuentas domésticas y, sin embargo, apenas dos de cada diez afirman que mantendrán ese recorte cuando la economía mejore. Por el contrario, el 64% de los encuestados dice haber ahorrado reduciendo su consumo de gas y electricidad, actitud que la mitad asegura que mantendrá cuando la economía se estabilice.