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El nuevo Reglamento General de Protección de Datos no ayuda a competir contra China y Estados Unidos

La Jornada sobre el Reglamento General de Protección de Datos ha contado con la voz de varios expertos para profundizar sobre la nueva normativa y las consecuencias para usuarios y empresas. El evento lo ha organizado la Asociación de Marketing de España junto con La Fede y con la colaboración de Madrid Foro Empresarial y Equmedia bajo el nombre de “Bases de datos y negocio pasado el 25 de mayo… y lo que queda por llegar”.

El encuentro lo ha presentado Víctor Conde, director general de la Asociación de Marketing de España, con los objetivos de hacer una reflexión sobre cómo se está viviendo desde la propia Agencia de Protección de Datos la implantación del nuevo reglamento, cómo se adaptan los usuarios las empresas y para abordar lo que aún está por venir. “Queremos sentar unas bases razonables y sensatas que nos puedan ayudar a todos a hacer las cosas bien”, ha explicado.

La jornada ha reunido a representantes de distintos ámbitos relacionados con la protección de datos y se ha dividido en cuatro paneles moderados por: Casilda Lazcano, DPO en Informa; Rafael García-Playa, presidente de Alcandora; Víctor Conde; y David Torrejón, director general de La Fede.

 

Principales conclusiones de las ponencias

Se han resumido algunos aspectos del nuevo reglamento del 25 de mayo que recogen el derecho a supresión en el que el interesado tiene derecho a obtener del responsable del tratamiento la supresión de sus datos personales. Jesús Rubí, adjunto al director de la Agencia Española de Protección de Datos, ha considerado trascendental la supervisión del cumplimiento para acabar con las asimetrías según los territorios. 

Francisco Martínez, diputado del Grupo Popular, ha destacado los riesgos que conlleva el mundo digital: “Ha cambiado no solo el paradigma jurídico sino también el tratamiento de los derechos”. Y ha aportado datos importantes obtenidos del último foro de Davos, como que uno de los cinco primeros riesgos globales es el uso fraudulento de los datos personales. En este contexto, Sabina Guaylupo, privacy and data protection manager en Inmark Europa, ha explicado cómo los datos personales se han convertido en la base de los nuevos modelos de negocio del mundo digital.

En las empresas existe miedo a ser sancionadas tras la aplicación del nuevo reglamento por la “imprecisión” que lleva consigo. Oscar Herencia, director general de Metlife en España y Portugal, ha aclarado que “no supone un riesgo para los modelos de negocio, únicamente hay que seguir actualizándose. Las empresas están obligadas a ser dinámicas”. Las prisas de los últimos meses por parte de las empresas se debe a la “ansiedad” de esperar a hacer el cambio en el último momento, como ha afirmado Alejandro García del Valle, abogado del despacho RiestraAbogados, concluyendo con que los empresarios deben “adoptar una posición conservadora y esperar a nuevas guías por parte de la Agencia”.

José Alejandro Morales, letrado de AMJ Abogados, se ha mostrado crítico ante el reglamento de e-privacy que aún está por aprobar y ha expuesto que “es inviable que un usuario esté respondiendo constantemente a las nuevas actualizaciones”, ya que no se trata solo de protección, sino que “asfixia al usuario”. Y ha cuestionado otros puntos como “¿Si le digo al usuario que no puede acceder al servicio premium si no acepta, realmente es una elección libre?”. Además, ha afirmado que el nuevo reglamento no ayudará a competir con Estados Unidos y China porque estas empresas van a seguir compitiendo con sus propias reglas.

Enrique Peloche, delegado de Protección de Datos de LaLiga, ha afirmado que “no es una revolución, ya teníamos una normativa así y no ha habido un cambio sustancial desde 2002”, a lo que ha contrastado Rodrigo Simancas, director de comunicación, planificación y analítica de Equmedia: “Ha sido como matar moscar a cañonazos. Las apps conllevan aceptar una serie de cosas que van a atenuar el efecto. Va a afectar más a la navegación desde el dektop”.

Google y Facebook sabe a lo que pertenece cada cookie con nombre y apellidos, por lo que, como afirma la directora de estrategia de Smartclip, Cristina Sánchez, “pagamos justos por pecadores, no estamos jugando con las mismas cartas”.