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Las agencias de publicidad españolas con el nombre más original

La Fábrica de sombreros, 1000 friends y Fly me to the moon encabezan el ranking

Ya está aquí el Top 10 de agencias españolas con nombre más original de 2013, realizado por la empresa Paprika (www.paprika-software.com/es), especializada en software de gestión para agencias creativas. En esta ocasión las elegidas son: La Fábrica de sombreros, 1000 friends, Fly me to the moon, Bob, Bloodymary Comunicación, Lola, The Gallery Room, Veinte segundos, Newton 21 y La Querida Publicidad.

Estas agencias forman el Top 10 del ranking de la firma (el listado se elabora en función de una muestra de 650 agencias con sede en España) y todas ellas tienen detrás una historia que contar.

Pep Ferrero, socio fundador de La Fábrica de Sombreros, argumenta: "La Fábrica de Sombreros es una agencia de publicidad. Empresarialmente es así. La Fábrica de Sombreros es un estado de ánimo. Vitalmente es así. Cuando empezamos hace 6 años no teníamos oficina, no nos llevamos clientes de ninguna de las agencias en las que habíamos trabajado y nuestros apellidos no abrían las arcas de los fondos públicos. Queríamos hacer publicidad con cariño, con inteligencia y con dignidad. Solamente teníamos nuestro nombre. Por eso, escogimos uno que nos dibujara un espacio y que no nos ubicara directamente en el mercado de la publicidad. El sombrero es una metáfora. No importa cómo sea la persona o cómo vaya vestida, si se coloca un sombrero equivocado cambia completamente la percepción de ella. Es fundamental saber colocarse un sombrero. De lo contrario, existe el peligro de no ser comprendido. O peor, de crear un malentendido."

José María Batalla, fundador y propietario de 1000 Friends explica: “La verdad verdadera, es que yo siempre he sido fan en silencio de Roberto Carlos y su canción “un millón de amigos” forma parte de mi cultura musical. En la canción, él habla de que le gustaría tener un millón de amigos para cambiar el mundo y evitar que las ballenas desaparecieran por falta de escrúpulos comerciales. Seguramente cuando el pobre Roberto escribió esta canción no existía aun facebook, y Mark Z. debería estar en pre-escolar, sino, hubiera conseguido ese millón en un plis plas. En nuestra agencia especialista en la gestión de la RSC de las empresas, también queremos cambiar el mundo. Y con 1000 amigos, tenemos más que suficiente. El nombre es un homenaje al pobre cantante cojo, con un ojo de cristal y a su maravillosa cruzada".

Por su parte Berta Corrochano, socia directora de Fly me to the moon desvela: “Volar ha sido el sueño de cualquier persona desde tiempos inmemorables. Pero también lo es, y quizá más, el de cualquier empresa. Así surge nuestro nombre. De una canción que suena a que nada es imposible, a innovación, viajes, Sinatra, futuro, creatividad, valentía y buen humor".

La historia de Bob puede resumirse también: “Desde que empecé a currar en esto, he trabajado en agencias multinacionales, te vas enredando, asumiendo responsabilidades, hasta que te das cuenta de que algo ha pasado y fuera de la burbuja todo es diferente -señala Cesar García, presidente de la agencia- Empecé a dudar de la eficacia de nuestro trabajo, vamos, que no me creía nada de lo que me decían. Y caí en la cuenta de que estábamos en un gigantesco cambio: internet le había dado todos los poderes al consumidor. Ahora teníamos el poder de la comunicación, de la conexión, de la creación, de la viralización, de la información, el de la recomendación, todos. ¿Qué podían hacer las marcas si el consumidor tenía todo el poder?  En 2006 escribí un libro con todos estos pensamientos y mientras lo escribía nació el nombre de lo que después fue una agencia: Bob. ¿Por qué Bob? Porque es para quien trabajamos, es el que manda ahora. ¿Y por qué no Ramón u otro nombre? Porque Bob representa al consumidor medio, es simpático, cercano, gordito, coloquial, humano, es el vecino y es universal. Y eso es todo. Ya llevamos 7 años trabajando para Bob y seguimos tan contentos a sus órdenes".

María Hernández, fundadora de Bloodymary Comunicación, cuenta: “Un día, un antiguo compañero de trabajo en DDB, se despidió de mí diciéndome que me veía abriendo una agencia con el nombre Bloodymary, ni más ni menos. Lógicamente en un primer momento no le presté la seriedad necesaria, sólo una sonrisa y poco más. Llegado el momento lo vi claro. Cuando pensaba en el término Bloodymary, me venía a la cabeza algo distinto, con cierto toque de trasgresión y que iba a ser recordado, pero sin duda mi agencia tenía que ser “muy bloody”. Sangre nueva, sangre como principal motor de la vida, de un cuerpo, de un equipo que sea todo corazón y pasión por la profesión. Todo ello combinado con algo muy personal, mi propio nombre. Todas estas características, estos valores, son los que nos llevaron a sentir como nuestro, el término Bloodymary. Y pronto junto a él surgieron nuestros Bloodymary wow! (proyectos creativos) / ohh" (acciones en directo) / bla••• (relaciones con los medios). Bloodymary, comunica, crea ideas, genera noticias, y siempre tiene algo que decir".