Ha dejado su puesto de CEO de Wunderman Thompson, tras ser sustituido por Javier Navarro
“Tengo un disgusto emocional porque dejo una gran familia profesional en Wunderman Thompson, con profesionales con los que he convivido casi 30 años”, señala Juan Manuel de la Nuez, quien considera que ha llegado el momento de parar y afrontar nuevos retos.
De la Nuez recuerda que el proyecto que arrancó con la integración de SCPF en J. Walter Thompson en busca de fortalecimiento digital, continuó con la fusión de tres agencias –SCPF-JWT y Wunderman- con el objetivo de ser “la agencia de referencia en datos, tecnología, digital y creatividad, sumando las tres culturas de las respectivas agencias. Y cuando todo estaba preparado para el crecimiento, llegó el Covid y truncó todos los planes”.
Tras la decisión de ser sustituido por Javier Navarro, “consideré que debía dar un paso al lado, porque hay que afrontar una situación a largo plazo, con un perfil de menos edad y más digital. He aceptado una decisión con la que conceptualmente estoy de acuerdo, aunque no se debe olvidar a los que tenemos experiencia para recuperar el valor que aporta la creatividad a los anunciantes para construir negocio. En España somos cortoplacistas y low cost, y no se trata de bajar precios, sino de incrementar valor”.
Juan Manuel de la Nuez tiene el horizonte despejado, con una cláusula corta de restricción de actividad, para trabajar cómo y dónde quiera: “no descarto nada, seguir como asesor, hacer otro tipo de cosas o dedicarme a dar clases”, ha declarado a El Publicista.