Actualidad

El No Titulo

por Marta González Moro

Llevo un par de días pensando en el titulo de este artículo, no es una buena decisión  empezar la casa por el tejado pero quizás es precisamente el No Titulo el que más me inspira para enmarcar estas líneas para hablar sobre qué debe contener una estrategia de RSE en el año 2014 y cómo se debe integrar la RSE en la cultura empresarial.
Antes de que existiesen los móviles a nadie en su sano juicio se le ocurría decir o aclarar ¿Te llamo al fijo?, es una explicación extra que surge  cuando nace una alternativa a la única opción vigente. Seguimos utilizando la Responsabilidad Social como etiqueta o especificación. Es cierto que  la RSE se afianza en esta segunda década del siglo XXI,  como  una nueva y propia disciplina de las ciencias sociales, el DIRSE como una categoría profesional singular y proliferan los foros, asociaciones, estudios y publicaciones especializadas. Pero la RSE no es  un  mero atributo especifico y descriptivo a añadir, no es un sesgo ni mucho menos  un barniz como creen los más escépticos. La Responsabilidad Social es una nueva forma de gestión para la empresa, alternativa a la versión meramente capitalista y cortoplacista vigente, que asume  desde una dimensión ética el  demandado contrato social, pero debe ser entendida como la gestión del todo y no de la parte.

La RSE es la estrategia en sí, y como tal,  lleva implícita la excelencia, la innovación y la mejora continua sobre un modelo eficaz y eficiente cuya peculiaridad y singularidad no es más que su propia esencia, que como nos enseñaba Aristóteles es la forma del ser.

Perdón a los lectores, que no cumplo la encomienda y no contesto qué debe contener una estrategia de RSE para el 2014 ni cómo integrar la RSE en la cultura empresarial, pero eso sería tomar partido en la parte en vez de defender el todo. Espero al menos alimentar la reflexión.

Marta González Moro
Socia fundadora de 21 gramos