"No se pueden hacer mejor": una oda a la tradición que convierte su etiqueta original en protagonista
La campaña que destaca de una manera actual y notoria, el valor del origen y el esfuerzo constante de una marca que, año tras año, ha creído firmemente en conservar su esencia. Una creatividad basada y narrada desde la etiqueta que reivindica, que cuándo las cosas se hacen bien desde inicio, lo mejor es dejarlas hablar por sí solas. Y así se ha hecho, el spot habla desde uno de los elementos más poderosos de melones El abuelo, la etiqueta real, que muestra una fotografía tomada en 1928. Podrían haber hecho un restayling y actualizarla según las tendencias, pero han decidido preservarla año tras año, como un homenaje al esfuerzo generacional.
Una etiqueta que demuestra que, con el paso del tiempo, los melones no se pueden hacer mejor. Con una propuesta creativa y memorable, que nos lleva a un imaginario veraniego, cálido y cercano, donde el melón no es solo un producto, sino un símbolo de nuestra cultura mediterránea.
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