Expertos del sector se han reunido para analizar las tendencias en producción de envases y embalajes sostenibles, el consumo responsable y la influencia de la Agenda 2030 en una regulación “urgente y necesaria” para influir positivamente en el cuidado del medio ambiente
“Si no cambiamos el modo en que producimos y utilizamos plásticos, en 2050 habrá más plástico que peces en el mar”, Frans Timmermans
Duras palabras del vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en el momento en el que daba a conocer la nueva estrategia de lucha contra los plásticos de un solo uso, que establece que en 2025 los estados miembros deben reciclar el 90% de las botellas de plástico que generen. La directiva es solo una muestra de preocupación por el medio ambiente y el viraje hacia la sostenibilidad, donde empresas y consumidores tienen mucho que decir y hacer. Bajo esta premisa, Soziable.es ha celebrado un nuevo foro del ciclo ‘Encuentros para la transformación’ que logró reunir a ponentes vinculados a organizaciones con fuerte influencia en los procesos de diseño, producción y distribución de envases para el consumo.
‘Buenas prácticas en packaging: #EnvasesParaElPlaneta’ fue moderado por Chema Doménech, responsable de contenidos de Soziable.es, y contó con la presencia de Begoña de Benito, directora de relaciones externas y RSC de Ecoembes; Emilio Gallego, secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería en España; Ana Gascón, directora de responsabilidad corporativa de Coca-Cola Iberia; Iñigo Larraya, director de RSC y sostenibilidad de L’Oreal España; Margarita Muñoz, directora de responsabilidad social de Mercadona; y Ana Palencia, directora de comunicación y sostenibilidad de Unilever España.
Los ponentes destacaron en la apertura: “Estamos ante uno de los mayores retos en sostenibilidad y cumplimiento de la agenda 2030. Todos necesitamos utilizar envases, así que estos no pueden desaparecer por arte de magia. Tenemos que hacer algo y tenemos que hacerlo ya”. Una realidad de la que las marcas son conscientes y que solo será posible con una colaboración directa del consumidor, unas sólidas alianzas entre empresas y organizaciones y el apoyo de una fuerte investigación e innovación tecnológica que permita cumplir la ‘regla de las tres erres’: reducir, reutilizar y reciclar.
Así, Begoña de Benito manifestaba que “somos conscientes de que la clave de contar con un packaging cada vez más sostenible está en la colaboración entre empresas y organizaciones, una administración pública cada vez cada vez más comprometida con la eficacia del sistema y un ciudadano sensibilizado, a través de la educación y la información”. Un papel, el del ciudadano y consumidor, que también es importante para Hostelería de España, un sector que cuenta con un plan estratégico en sostenibilidad vinculado con la Estrategia 2030 y los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), en la que el modelo de reutilización de envases es fundamental. Para Emilio Gallego, la experiencia del cliente relacionada con el uso del envase es básica: “la evolución de la hostelería en las últimas décadas ofrece magníficos ejemplos de la función social y sostenible de la actividad hostelera en relación al modelo de utilización y gestión de envases”.
El secretario destacó además la posición del país como potencia turística mundial y la función de la hostelería como motor económico y generador de empleo: “Lo que hace necesario potenciar su evolución de manera sostenible”. De todos los ODS destacó en este encuentro el número 12, que se centra en garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Un posicionamiento en el que ya están trabajando en profundidad empresas como Coca-Cola, Unilever, Mercadona y L’Oréal, comprometidas con la Estrategia 2025.
Así lo destacó durante su intervención Ana Gascón, cuando afirmó que para entonces Coca-Cola Iberia dispondrá de botellas con un promedio de un 50% de PET reciclado y habrá conseguido que todo el material que esté en el mercado sea 100% reciclable: “la eco-innovación es para nosotros un compromiso importante, sobre todo en lo relativo a la recogida de envases. Utilizamos la fuerza de nuestra marca para fomentar la cultura del reciclaje con iniciativas como ‘Mares Circulares’, con las que logramos reunir a más de cinco mil voluntarios para la limpieza de nuestras costas”.
Los ponentes durante el ciclo ‘Buenas prácticas en packaging: #EnvasesParaElPlaneta’ organizado por Soziable.es | Fuente: Ilunion Comunicación Social
Para L’Oréal, este objetivo del planeta es el más importante dentro de su cadena de producción. “Generar envases sostenibles es una parte importante del producto, pero no es todo. Es importante conocer toda la cadena de valor para que cataloguemos a un producto como sostenible. ¿qué pasa con su parte social? ¿Sabemos realmente el impacto que su producción tiene cuando obtenemos la materia prima? En L’Oréal contamos con una herramienta que mide el impacto social medioambiental de toda nuestra cadena valor desde el origen de la materia prima, hasta que el producto llega al consumidor final”, destacó Iñigo Larraya. En este sentido, añadió que “los consumidores más activistas vienen empujando fuerte, pero somos las empresas las que tenemos la responsabilidad de acelerar este proceso a través de la educación y la transparencia”.
También el objetivo 17, que hace referencia a las alianzas para lograr las metas marcadas, estuvo presente durante el evento. Para la directora de comunicación y sostenibilidad de Unilever España, “las alianzas son fundamentales. Tenemos que compartir, no competir”. Palencia señaló que esa unión debe estar integrada: “Para cuidar el planeta y crear un mundo mejor para todos, hay que aunar muchos esfuerzos y promover conjuntamente un estilo de vida sostenible. Estamos en la era de propósito y nosotros como compañía creemos que debemos intentar aplicarlo”. Finalmente, la innovación como clave para producir unos envases cada vez más sostenibles fue otro de los temas protagonistas del debate. Una forma de adelantarse al futuro que para Margarita Muñoz, es clave: “Solemos quedarnos en el envase, pero no somos conscientes de todo lo que hay detrás. Llegar al consumo energético justo y generando residuos mínimos tiene su complejidad. En nuestro caso, afrontamos además el tema de la seguridad alimentaria y la reducción del desperdicio de alimentos, que tiene un importante impacto ambiental”.
Con el objetivo de estudiar nuevos materiales y aplicaciones, mejorando así la experiencia del usuario, Mercadona colabora con un instituto tecnológico en el que confía buena parte de su innovación. “Cuando hablas de alimentación no todo vale. Hay que estudiar cada envase, decidir cuál es prescindible, cuál se puede reciclar e identificar a aquellos que tienen una difícil gestión. Hay que trabajar mucho con la ayuda de todos los proveedores. El trabajo de cooperación debe ser constante”.