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Casualidades del destino: El caso Bruni

Lancia está de enhorabuena. A la marca de automóviles le ha tocado la lotería encarnada en la figura de Carla Bruni, la imagen de su nuevo Lancia Musa. Los responsables de la firma y de la agencia creadora de la campaña (Armando Testa) no se imaginaron a la hora de elegir a su icono que su acción iba a cosechar tanta notoriedad. ¡Casualidades de la vida! Y es que en numerosas ocasiones la utilización de 'personalities' en las piezas de comunicación comercial, acompañadas a veces por diversas circunstancias extra-publicitarias, hacen que una creatividad pueda tener mayor repercusión de la prevista o que por el contrario el resultado sea desastroso para la empresa anunciante.

La utilización de un famoso como imagen de una marca o como protagonista de una campaña publicitaria influye mucho en la repercusión que pueda tener tanto la propia acción como el producto anunciado. En ocasiones incluso hasta las propias circunstancias personales de estos personajes pueden hacer que una creatividad triunfe o fracase. Recientemente la firma de automóviles Lancia se ha visto favorecida por una de estas casualidades derivadas de los asuntos privados de su prescriptora. Los resultados de la campaña del nuevo Lancia Musa, protagonizada por la cantante y modelo Carla Bruni han sido sorprendentes.

En Lancia apostaron por Carla Bruni mucho antes de que se convirtiese en la actual novia (o quizá ya mujer) del presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy. Los responsables del proyecto la escogieron porque la italo-francesa representaba perfectamente los valores con los que la enseña de coches pretende asociarse, como son la elegancia y el temperamento. El director de marca Lancia en España, Javier Rodríguez, explica la elección definiendo a Carla Bruni como la perfecta representante de la mujer Musa, porque ella es una dama "con personalidad, con éxito, independiente y decidida. Basta un vistazo a su biografía para verificar estos atributos: formó parte del grupo de 'top models' que triunfaron en los 90, y posteriormente ha sabido reconducir su carrera convirtiéndose en cantautora de éxito".

Lo que no sabían en Lancia es que iban a recibir un regalo inesperado que aumentaría espectacularmente la notoriedad de su campaña: la relación de Bruni con el mediático presidente Sarkozy (que se hizo pública allá por el mes de diciembre de 2007). Regalo porque el acuerdo con la cantante se llevó a cabo cuando todavía no eran pareja, durante el verano del año pasado. El anuncio se rodó en septiembre y se presentó en octubre. En Italia y Francia el spot se estrenó en ese mismo mes, mientras que el lanzamiento del automóvil y de la pieza en España (finales de enero de 2008) ha coincidido plenamente con el inicio del noviazgo y con los rumores de una posible boda entre la famosa y el político.  El comienzo de este idilio, acompañado por la subida del caché de Bruni y por la gran repercusión que está teniendo actualmente el spot del Musa han propiciado que tanto en Italia como en Francia la firma de vehículos haya decidido volver a emitir el anuncio de televisión. Además de en España, Italia y Francia la creatividad también se planificará en Polonia, Bélgica, Grecia, Portugal y Suiza.

Por si fuera poco, y como guinda a todas las casualidades, actualmente Carla Bruni ha hecho un paréntesis en su carrera musical y ha cancelado todos sus compromisos publicitarios, excepto el que mantiene con Lancia, ya que lo habían pactado en verano. De esta forma la nueva campaña de la firma italiana es la única forma que tienen los consumidores de estar en contacto con la que podría ser la primera dama francesa.

La campaña, formada por el spot de televisión y una pieza gráfica, ha sido creada por la agencia italiana Armando Testa Torino, y adaptada en nuestro país por Armando Testa Madrid. La realización del anuncio audiovisual ha corrido a cargo de la productora La Casa Film, mientras que la música ha sido obra de la propia Bruni, que ha interpretado el tema 'Bang, Bang!' ('Bang Bang my baby shot me down').

 

 

Juanma G. Colinas


Ver reportaje completo en la versión impresa del número 178 de "El Publicista".