Al igual que lo fuera su antecesor -Miguel Ángel Furones- ha sido elegido como único académico por un jurado presidido por Marcos de Quinto
Francisco José González ha sido investido Académico de Honor de la Academia de la Publicidad anoche en la sede de WPP en La Matriz con la presencia de numerosos profesionales, amigos y familiares. Para el nuevo Académico de Honor, “la Academia de la Publicidad es la institución más importante del sector. Es la única institución que verdaderamente puede unir a los publicitarios”. Recogió la distinción de manos de sus socios en Presidentex. En la foto, Fernando Herrero, Agustín Medina, Francisco José González y Juan Ramón Plana.
En el discurso de bienvenida de Agustín Elbaile, presidente de la Academia de la Publicidad, repasó los proyectos realizados y dio a conocer los que quedan por hacer. “Seguimos ahí, seguimos vivos, tanto los que los que estamos hoy aquí, como los 126 socios individuales, 26 colectivos y 14 empresas que formamos hoy en día el total de la Academia de la publicidad española. Seguimos empujando, seguimos gestionando y proponiendo todo por una Academia de la Publicidad más notoria, más dinámica, más presente en el sector y fuera de el. Era el el 7 de abril de del año 22 cuando fuimos elegidos y cuando pusimos en marcha un proyecto de trabajo que incansablemente venimos cumpliendo. Recordaros que prometimos no perder nuestra identidad, nuestra misión principal por la cual la Academia fue creada, que es la de identificar, premiar y honrar a todos los profesionales que con su mérito, integridad, generosidad y ejemplaridad se hagan acreedores de ello”.
También recordó su propósito de desarrollar y avanzar en dignificar la profesión a través de dos pilares esenciales: la docencia y formación, influyendo en ella desde el ámbito universitario y la divulgación de la profesión. Comentó los acuerdos con el Centro de Documentación Publicitaria y con la Nebrija, los libros editados, el inicio de las Becas Julián Bravo, los acuerdos con colaboradores y la campaña de captación de de socios ideada por Ricardo Pérez.
“También seguimos con el proceso de intentar conseguir el tratamiento de Real a nuestra Academia. Nos gustaría un día tener la Real Academia de la Publicidad española. Sabemos de su dificultad, ya que uno de sus requisitos más simples, que es la antigüedad de la institución susceptible de ser real, no la cumplimos, pero somos como somos y sabemos que dotar a la Academia de mayor prestigio y mayor capacidad de gestión y relación es muy importante y por ello seguimos avanzando”, afirmó.
Acabó su intervención avanzando la noticia de la creación de un grupo de trabajo con el Centro de Documentación Publicitaria y con Presidentex para la definición e implementación de lo que van a ser denominados Académicos Históricos de Honor. Os cuento. “Hemos detectado que, a través de estos 14 años de historia de la Academia, han habido algunos olvidos de profesionales que han escrito una página histórica en el desarrollo de la profesión en nuestro país. Queremos reconocerles, queremos honrarles, independientemente del proceso normal y anual que se viene llevando a cabo por un jurado que va a seguir decidiendo al Académico de Honor del año y que desde que está operativa esta Junta hemos tratado de que sea lo más rigurosa, exclusiva y relevante para quien lo recibe. Es decir, sólo uno por año”.
Después de varias deliberaciones y debates, los miembros del jurado presidido por Marcos de Quinto decidieron en votación secreta por segundo año consecutivo nombrar a un único Académico de Honor, por unanimidad, siguiendo la decisión del año pasado, cuando se designó a Miguel Ángel Furones. De Quinto hizo una semblanza del nuevo Académico de Honor y describió su trayectoria:
Premio Nacional Fin de Carrera de Publicidad, Francisco José González estudió en la Universidad Complutense de Madrid y en Harvard Business School. Empezó su carrera profesional como redactor de la histórica agencia Valeriano Pérez, pasando pronto a ocupar el puesto de director técnico y, más tarde, el de director general. En 1981 se incorpora a la agencia multinacional Grey como presidente en España, siendo unos años después, encargado de establecerla en Portugal y Norte de África, operaciones cuya presidencia también le es asignada.
Pionero en el desarrollo de agencias de medios, crea Horizons Media, Equmedia y Mediacom, cuya presidencia ejerce, junto a la de Grey Iberia y Norte de África, hasta 2001, fecha en la que, tras veinte años al frente de Grey crea su propio grupo de comunicación, GAP, en el que llega a contar con doce empresas especializadas en distintas áreas (publicidad, relaciones públicas, promociones, marketing directo, comunicación digital, esponsorización, análisis de medios, etc.). Desde 2002 dirige la oficina española del FIAP (Festival Iberoamericano de Publicidad) cargo que sigue manteniendo en la actualidad.
Durante sus más de cuarenta años de experiencia profesional, desarrolla una importante actividad corporativa, siendo presidente de la Asociación Española de Agencias de Publicidad (AEAP) y fundador de Autocontrol (Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial). También ha sido vicepresidente del Real Automóvil Club de España y del Grupo Empresarial RACE, cargo que compartió con la presidencia de la empresa de asistencia del RACE (Rasisa). Ha sido jurado en la mayoría de los principales festivales nacionales e internacionales de publicidad (Cannes Lions, FIAP, San Sebastián, Academia de la Publicidad, etc).
“La Academia de la Publicidad es la única institución que puede unir a los publicitarios”
Tras los oportunos agradecimientos a la Academia de la Publicidad, jurados, sus agencias, publicitarios ilustres, prensa,... Francisco José González, habló de la importancia de la suerte, recomendando que se tenga suerte en la vida y reconociendo que él la ha tenido. Distinguió entre la suerte que viene dada, la natural, y la que se busca, o artificial. “Tener suerte es creer que tienes suerte”, afirmó.
Seguidamente dedicó unos minutos a hablar de la publicidad, “porque la publicidad, desgraciadamente, ya no es lo que era”. Partiendo de la frase/título de libro “No le digas a mi madre que estoy en publicidad...ella cree que soy pianista en un burdel”, de Jacques Séguéla, que le ha hecho reflexionar porque “es un slogan maravilloso y cualquiera que lea esta frase se hace publicitario inmediatamente. “Pero hoy, sin embargo, la palabra publicidad es que se usa para casi todo, menos para la verdadera publicidad”. Y se refirió a las asociaciones que han hecho desaparecer la palabra publicidad de sus nombres (“de medios, de creatividad transformadora, o son de cualquier otra cosa, pero ya le han quitado la palabra publicidad disimuladamente, y no pasa solo en España”), al igual que las facultades o las agencias. “Las agencias ya no son las agencias de publicidad, claro. Son yo qué sé, de soluciones innovadoras, de creatividad imponente, de lo que sea. Pero la palabra publicidad va desapareciendo de una manera más o menos discreta y, sin embargo, estamos llamando publicidad a todo lo que no es publicidad. Llamamos publicidad al marketing directo, a posicionarse en Google, a publicar un display en en cualquier red social o en Youtube, que lo vamos a ver dos segundos o 3 segundos es publicidad”. Para el Académico de Honor,"publicidad es una de esas palabras malditas. Y es difícil de entender que de verdad un profesional de algo no sepa lo que está haciendo. Bueno, pues publicidad empieza a ser un concepto genérico y eso es algo que está ocurriendo. Incluso puede ser un término que parece molesto para ciertas personas, incluidos algunos profesionales. Lo cual, sinceramente, me preocupa. ¿Os imagináis que un ingeniero de, como por ejemplo, llamamos caminos, canales y puertos, no supiera distinguir entre un camino, un canal y un puerto? Pues parece que es lo que nos pasa a nosotros, que no sabemos distinguir entre marketing directo, la publicidad y la promoción de ventas; realmente es preocupante. Es un tema muy, muy serio, y yo invito a la Academia de la Publicidad a que verdaderamente nos ayude a reflexionar. Porque es algo sobre lo que hay que reflexionar. Sino, se estará haciendo daño de verdad a nuestra industria, a los medios, también a los anunciantes, y, por supuesto, en última instancia, al propio consumidor”.
También comentó que “las agencias también empiezan a ser palabras molestas”, y empiezan a usarse otras terminologías como consultoras, empresas de marketing o de soluciones creativas de negocio. “¿Y mañana? Dios dirá, pero la agencia quiero reivindicarla para la publicidad. A lo mejor no es la misma agencia que era cuando la conocimos nosotros, pero el concepto de agencia es absolutamente fundamental para que la publicidad, la verdadera publicidad, siga existiendo”.
“Quiero hablar de la Academia porque verdaderamente la Academia de la Publicidad es la institución más importante, la única que existe en estos momentos. Es la única institución que verdaderamente puede unir a los publicitarios”, prosiguió.
"Fuí uno de los veintitantos fundadores de la Asociación Española de Agencias de Publicidad, pero ya ni siquiera se llama así, ya no es ni española, y ni de agencias ni de publicidad. Es otra cosa. Pero todo esto me preocupa”, remató.
Y concluyó su discurso dedicando unas palabras sobre la evolución de la Academia de la Publicidad. "La Academia, que tuvo dos magníficos presidentes en un principio, -uno de ellos está aquí; el otro, por desgracia, no está aquí, que era Juliá Bravo-, pues ha pasado épocas más difíciles, pero quiero agradecer a la actual Junta, y en particular al presidente y al vicepresidente que son los que más están impulsando este cambio, que ahora esté tomando un camino que es extraordinario, y entre todos, tenemos que ayudar. Para mi es, sin duda ninguna, la institución de referencia de los profesionales de la publicidad y entre todos tenemos que conseguir que se reconozca como lo que es”.
Y para terminar, agradeció la labor de tres personas en particular que han marcado su vida profesional: Manuel Pérez, presidente de Valeriano Pérez, con el que estuve once años muy felices; Norman Vale, presidente internacional de Grey, porque me espero un año para que dejara la agencia de Manuel; y Julián Bravo, sin el que ninguno de nosotros estaríamos aquí, que fue el fundador de la Academia de la Publicidad, profesor de muchos de nosotros, amigo y persona extraordinariamente admirada. No me extrañan que el pusiera esas cuatro condiciones que se necesitan para ser académico de honor, porque él era verdaderamente el máximo representante de esas cuatro virtudes”.
El jurado ha estado compuesto, además de por Marcos de Quinto, por Antonio Sabio (Infoafex), Sergio Rodríguez (La Historia de la Publicidad), Agustín Medina (Presidentex), José Carlos Gutiérrez (Alma Mediaplus), Leticia de Corral (Profesora) y Daniel Campo (El Publicista).
En el acto se concedieron también distinciones a la trayectoria de 30 años de Infoadex y la de 25 años de El Programa de la Publicidad, de Jesús Díaz; Marketing Directo, de Javier Piedrahita, y de El Publicista, representado por Daniel Campo, director, e Ignacio Hernández, director de publicidad.
En la imagen, Ignacio Hernández y Daniel Campo