El Gobierno español está mas cerca de prohibir la publicidad que emplee el miedo o genere inseguridad y ansiedad en el consumidor como palanca de venta con una nueva Ley
Tras aprobarse a principios de julio en Consejo de Ministros el Anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, el Gobierno de España está cada vez más cerca de eliminar de los medios la publicidad que emplea el miedo o la inseguridad como palanca de venta, algo que es habitual en sectores como los de seguridad personal, banca, finanzas y seguros. Es una nueba norma impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que en realidad tiene el foco puesto en la protección del medio ambiente y los derechos de los consumidores, y que podrían afectar además a la publicidad de sectores como el energético, turismo y viajes o automoción, entre otros.
Entre las medidas más llamativas, el texto promueve la prohibición de la publicidad de vuelos de corta distancia cuando exista una alternativa menos contaminante que no supere en más de dos horas y media el trayecto, como la ferroviariasostenible; así como el veto a la promoción de productos energéticos basados exclusivamente en combustibles fósiles, como la gasolina o el carbón. También se impedirá anunciar vehículos propulsados únicamente por este tipo de energía. Quedan fuera de esta limitación los anuncios que hagan referencia al gas o a fuentes energéticas mixtas.
Este veto se extiende también a vehículos térmicos convencionales, una categoría que comprende automóviles, furgonetas o camiones que funcionen exclusivamente con diésel o gasolina, siempre que no incorporen sistemas híbridos o componentes eléctricos.
Asimismo, la ley combate en parte el greenwashing, prohibiendo expresamente el uso de términos genéricos como “respetuoso con el medio ambiente”, “verde” o “biodegradable” si no están avalados por estudios técnicos verificables. También se podrá anular el registro de marcas cuyo nombre o apariencia gráfica induzcan a error sobre su desempeño medioambiental. Por ejemplo, no podrá publicitarse una empresa llamada “EcoDrive” si sus vehículos no cumplen estándares ecológicos reconocidos.
Estas restricciones sitúan a España en línea con países como Francia, donde medidas similares ya han sido aprobadas y debatidas intensamente por el sector publicitario y automovilístico. “El objetivo de este Gobierno es incentivar a la industria para acelerar la transición productiva hacia modelos más sostenibles y accesibles -ha explicado el ministro Bustinduy- No podemos permitir que quienes más contaminan, que son los más ricos, sigan condicionando el futuro del planeta”.
La norma regulará también la llamada “publicidad del miedo”, es decir, aquellas campañas que utilizan escenarios exagerados, distorsionados o improbables estadísticamente (robos violentos, fraudes, catástrofes, accidentes poco probables) para generar ansiedad en el consumidor y promover productos de seguridad. En este caso la norma contempla que este tipo de campañas tendrán que estar justificadas con datos objetivos o indicadores de riesgo verificados.