Rediseño para el Euro
El Euro parece ser el causante de todos los males que nos aquejan. La crisis de confianza que sufre la moneda única se han instalado tanto en los mercados como en los ciudadanos. En Francia, el 54% de los jóvenes entre 15 y 34 años creen que la entrada en el euro ha tenido repercusiones negativas para el país, uno de cada cuatro españoles (27%) serían favorables a abandonar la moneda común, tan solo un punto más que los alemanes (26%). A pesar de las notables diferencias económicas entre el norte y el sur, los ciudadanos parecen haber elegido al euro como causa fundamental del deterioro de su economía real.
Ante este panorama, los diarios The Guardian, Gazeta, La Stampa, Süddeutsche, Le Monde y el español El País han pedido a grandes agencias de publicidad europeas ideas para intentar relanzar la buena imagen de la moneda y recuperarla como nexo de unión de los países.
En el concurso están participando seis agencias, cuyos directores creativos proponen que los ciudadanos hagan suyo el euro y se apropien de él, como solución a la crisis de identidad de la moneda.
En su propuesta, la madrileña Diluvia desarrolla el concepto de que el euro es la primera piedra (mejor dicho, el primer metal) para cimentar una Europa común. “La moneda de un euro no está hecha de un metal sino de varios. Ni nace de un solo país como han nacido el dólar y el yen. Ha nacido como una idea para que países que están unidos solo geográficamente consigan una conexión que los haga más fuertes a través del euro”, argumentan los responsables de Diluvia.
La londinense Fold7, del Grupo Havas, parte del concepto "Tu dinero" en contraposición al de "Nuestro dinero" con el que nació el euro; la parisina Agence H, también del Grupo Havas, propone quitar una de las barras que “dan estabilidad al euro” según el BCE y recuperar la letra griega epsilon -ε-, que en álgebra significa "juntos", y las antiguas raíces; la polaca Touch Ideas (Varsovia) apela a la unidad de Europa con el eslogan "Juntos obtenemos más"; la alemana Plan.net Group (Munich) opta por una campaña interactiva para que sean los ciudadanos los que participen en la reconstrucción del euro; y, por último, la milanesa DLV BBDO ha diseñado una huella dactilar hecha a base de billetes de euros.