El género de la comunicación

por Nieves Barousse

Formo parte de una organización en la que el 75% de la plantilla está integrado por mujeres. Donde el Comité de Dirección está formado por cuatro mujeres y un hombre. Una organización donde la comunicación no tiene género. La evolución experimentada por el sector en las dos últimas décadas es sumamente llamativa. Las mujeres empezamos siendo más visibles en puestos base que los hombres. Hace diez años se empezó a normalizar la presencia en puestos directivos. Y ahora… ahora tengo la sensación de que se ha alcanzado un nivel de madurez capaz de omitir el género en el liderazgo de las organizaciones.

Creo que el sector de la publicidad y las relaciones públicas marca tendencia en este sentido. Sigo sin ver una gran rotación de género en las compañías del Ibex35. De hecho, seguimos celebrado cada aparición de Ana Patricia Botín como un hecho reseñable. Sin embargo, en nuestra particular área de desempeño, la lucha por la igualdad se dirime cada vez más en lucha por el talento.

Las mujeres de la comunicación tenemos un relato de superación a nuestras espaldas. Se trata de una narración en la que el foco está en nosotras mismas, en la fortaleza que hemos mostrado durante tanto tiempo de clichés absurdos y trasnochados. Sin apenas desviarnos de nuestro plan de carrera hacemos historia pilotando cada vez con más peso la hoja de ruta comunicativa de nuestro país.

Insisto, no estamos donde estamos por ser mujeres sino por ser buenas. Me da un poco de apuro realizar esta afirmación en primera persona, pero desde luego sí que hace justicia a todas mis compañeras de profesión.

En una adaptación libre de la confesión de Nexus 6 en Blade Runner “he visto arder complejas arquitecturas corporativas en situaciones de crisis, he navegado por las complejas aguas de los asuntos públicos, he combatido en redacciones barridas por los rayos gamma”. Tengo la ventaja de haber seguido en la brecha y dar fe de cómo me he sentido arropada por tantas y tan buenas colegas de fatiga. Soy, somos afortunadas, además de nuestra formación y nuestro trabajo también nos ha acompañado la suerte o la concatenación de buenos sucesos. Lo digo porque no soy ajena a la realidad de tantas compañeras que por unas u otras circunstancias se han visto apartadas de las dinámicas de crecimiento y desarrollo o incluso, en no pocos casos, han perdido su empleo.

En 2021, enfrentamos un horizonte de recuperación incierto. Nuevamente nos vemos inmersas en la brecha de otro reto, otra batalla. Resiliencia es un término femenino que define a todas las profesionales de la comunicación. Somos así, capaces de adaptarnos a las situaciones adversas y hacerlo obteniendo resultados positivos. En efecto, la comunicación no tiene género, pero nosotras cada vez somos más.

 


Nieves Barousse es socia directora de Torres y Carrera, consultora de comunicación y relaciones públicas española. Cuenta con casi 20 años de experiencia en el diseño y coordinación de programas de comunicación para compañías nacionales e internacionales de diferentes sectores. Desde su incorporación a Torres y Carrera, es responsable del área de Corporate desde donde coordina los proyectos internacionales de la compañía además de dirigir la oficina de Madrid. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey (ITESM), Especialista en Marketing por la Universidad Anáhuac y Máster en Comunicación Corporativa y Publicitaria por la Universidad Complutense de Madrid.