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El marketing de influencers afianza su papel estratégico en 2025

La inversión en contenidos patrocinados creció un 40% en 2024 y continúa al alza con tendencias como el live shopping, el auge de los influencers virtuales y el contenido generado por el usuario

El marketing de influencers ha superado definitivamente la fase de moda pasajera para consolidarse como un eje estratégico dentro del ecosistema de comunicación de marcas de todos los sectores. Su capacidad para generar confianza, personalizar el mensaje y activar comunidades en torno a intereses compartidos ha convertido esta herramienta en un canal imprescindible para lograr resultados tanto en awareness como en conversión directa.

Según ‘Estudio anual de influencer marketing’ de Primetag e IAB, la inversión en contenidos patrocinados creció un 40% en 2024, con especial protagonismo en plataformas como Instagram y TikTok. Sectores como moda, belleza y alimentación lideran esta evolución, y el crecimiento responde tanto a la eficacia del formato como a su versatilidad para adaptarse a distintos tipos de objetivos de marca.

El influencer marketing ofrece una propuesta de valor diferencial ya que permite combinar la creatividad y la producción en una sola figura, integrar el mensaje en contextos reales y segmentar con precisión a partir de intereses. Su carácter multiplataforma facilita el alcance de audiencias específicas y su medición es cada vez más precisa. Además, el peso del contenido en vídeo corto, el consumo en directo y la interacción espontánea han reformulado los códigos publicitarios tradicionales.

En cuanto al diseño de campañas, los especialistas insisten en la importancia de establecer primero objetivos claros y KPIs asociados a cada acción, ya sea notoriedad, engagement o conversión, seleccionar plataformas e influencers alineados con el público objetivo y definir detalladamente cada fase del proceso, desde el briefing hasta el cierre de resultados. La combinación con paid media también se ha convertido en una práctica habitual para amplificar el alcance de las campañas sin perder la credibilidad que aporta la figura del creador.

Uno de los elementos clave señalados en el estudio es la colaboración creativa con el influencer, ya que, según apuntan, nadie conoce mejor a su audiencia que el propio creador de contenido. Incluir su perspectiva en la construcción del mensaje puede marcar la diferencia entre una campaña forzada y una integración natural y efectiva.

En cuanto a tendencias para 2025, el sector sigue evolucionando a ritmo acelerado. Una de las más destacadas es el despliegue de influencers generados por inteligencia artificial, que permiten a las marcas tener un control completo del mensaje y reducir riesgos reputacionales. También se observa un resurgimiento de plataformas como YouTube, así como la consolidación de otras como Twitch, Kick o Pinterest, que ofrecen audiencias altamente segmentadas.

El user generated content (UGC) gana terreno como alternativa efectiva por sus contenidos elaborados por perfiles con comunidades más pequeñas, pero con un alto grado de autenticidad y credibilidad. Estos materiales son reutilizados frecuentemente por las marcas en sus propios canales, lo que añade valor y consistencia a la narrativa de marca.

Por último, el live shopping o las compras en directo dentro de las plataformas sociales, se posiciona como una de las innovaciones con más potencial. Este formato, ya integrado en muchas redes, resulta especialmente eficaz en estrategias orientadas a la conversión, acercando el punto de venta al usuario en tiempo real y en un entorno de confianza.

En definitiva, el influencer marketing se consolida este 2025 como una herramienta de impacto real, capaz de generar valor en todas las etapas del funnel. Su evolución constante exige adaptación por parte de las marcas y una comprensión profunda del ecosistema digital, donde los límites entre lo on y lo off son cada vez más difusos y complementarios.