La marca ha construido un búnker para salvar a sus galletas de un hipotético apocalipsis que puede tener lugar el próximo 2 de noviembre. Toda la activación forma parte de una campaña estratégica lanzada por Halloween 2020
A la hora de lanzar compañas notorias y diferentes todo vale. Eso han debido pensar en el departamento de marketing de Oreo cuando dieron luz verde a la construcción de un mega bunker a prueba de meteoritos en Noruega para poner a salvo su marca y sus populares galletas. ¿El motivo? salvaguardar ambas de un hipotético impacto en la atmósfera terreste de un asteroide al que la NASA ha bautizado como 2018VP. Existe una popular creencia de que en un hipotético escenario de apocalipsis nuclear, las cucarachas serían las únicas sobrevivientes y herederas del planeta. Este mito surgió a raíz de los bombardeos atómicos de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, cuando comenzaron a circular informes de que las únicas señales de vida entre las dos ciudades eran cucarachas corriendo entre las ruinas. Y ahora tal vez podamos comprbar (si quedan supervivientes) de que estos insectos y las galletas Oreo superan la experiencia
La cuestión es que desde la NASA iaseguran que el asteroide no constituye una amenaza real para el la tierra y que hay solo un 0,41% de probabilidades de que éste impacte en la atmósfera terrestre, pero ha aprovechado la noticia para activar una campaña muy real, que coincide en el tiempo con la festividad de Halloween y del Día de Todos los Santos, el impacto de la segunda ola de la pandemia en todo el planeta y la celebración de las elecciones en Norteamérica, con la sombra de una posibe victoria de Trump. Un escenario bastante macabro que da pie a activar una acción notoria con la que lanzar un guiño en clave de humor a sus fans y seguidores.
Según ha mostrado la marca en diferentes piezas y creatividades, el bunker está ubicado en el archipiélago noruego de Svalbard. Supuestamente ya se ha depositado la receta de sus famosas galletas, unas cuantas muestras del producto y leche en polvo. Las Oreo están envasadas en un packaging confeccionado con tereftalato de polietileno, por lo que están preparadas para resistir tanto el frío como calor emanados de una colisión en la que esté involucrados asteroides (entre -25º y 148º). Igualmente las convierte en un producto inmune a los efectos de la humedad, el aire y otros componentes químicos. El responsable del diseño de la cámara es el arquitecto noruego Markus Thorland, que protagoniza el corto online producido que informa de este desarrollo en las redes sociales y web de Oreo.
Para lanzar esta campaña Oreo se inspiró en la Banco Mundial de Semillas de Svalbard, un enorme almacén subterráneo de semillas de miles de plantas de cultivo de todos los rincones del globo (salvaguardadas allí en caso de que se produzca algún desastre global). Detrás de la acción están las agencias The Community, 360i y Weber Shandwick.