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Finca La Pedrita apuesta por un packaging con carácter y conexión con el terroir

El nuevo diseño de Finca La Pedrita busca resaltar la singularidad de la finca, su naturaleza regenerativa, el cuidado artesanal y la rareza del vino, mediante una identidad visual que combina detalles como vistas aéreas, texturas y materiales nobles

Finca La Pedrita es una parcela centenaria adquirida por Bodegas Murua, que desde su primera vendimia (2021) se ha definido como un viñedo de producción muy limitada -329 botellas al año- con una mezcla de variedades como viura, malvasía, tempranillo y graciano. El packaging se ha diseñado con la intención de reflejar esta singularidad, la autenticidad del proceso artesanal y la conexión con el entorno.

La agencia detrás de este proceso de diseño es TSMGO. El objetivo principal ha sido otorgar al vino una identidad propia y coherente con su carácter exclusivo y destacar la finca como hallazgo (tesoro), enfatizando la posibilidad de descubrimiento que ofrece al consumidor. Se busca que cada punto de contacto -etiqueta, estuche, collarín- anticipe que lo que está dentro de la botella no es un vino más, sino una experiencia distinta.

El diseño gráfico está articulado en torno a tres elementos clave como son la vista aérea de la finca, usada como metáfora visual para transmitir amplitud, biodiversidad y lo excepcional del lugar; los relieves y texturas que sugieren volumen, cuidado en los detalles y la huella del tiempo y una verbalización evocadora, con mensajes que refuerzan lo artesanal, lo pequeño, lo auténtico y que invitan al consumidor a imaginar el origen del vino.

En términos materiales, el packaging utiliza materiales nobles como madera para el estuche, papel algodonado y acabados en relieve. Estos recursos se emplean no solo con fines estéticos, sino para aportar tactilidad y presencia visual, anticipando al consumidor una experiencia premium.

El diseño incluye información concreta como las coordenadas de la finca y referencias geográficas pertinentes, lo que fortalece la narrativa de origen. También, la superposición de capas en la etiqueta y las técnicas de acabado apuntan a crear un producto que destaque tanto a la vista como al tacto.