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Cómo conquistar el algoritmo de TikTok: claves para el triunfo de las marcas

La autenticidad del contenido, su sencillez, que esté bien estructurado y sea entretenido, aspectos fundamentales para tener éxito en la plataforma

TikTok ha revolucionado el consumo de medios y el entretenimiento. Con más de mil millones de usuarios en todo el mundo -el 90% accede diariamente- se ha convertido en un lugar ideal para que las empresas conecten con sus públicos a través de contenidos. Sin embargo, pese a este gran potencial no son muchas las que ahora mismo triunfan en esta plataforma. ¿Por qué? ¿Qué es lo deben hacer si quieren tener éxito?

LLYC da algunas claves en el informe ‘TikTok: una oportunidad para las marcas’, elaborado por el equipo de Influencia Digital.

“Para triunfar en TikTok hay que entender bien los códigos de esta plataforma, comprender que hemos evolucionado del contenido generado por el usuario al entretenimiento que gesta una comunidad y para esto una compañía tiene que ser capaz de ponerse el traje de creador y participar. ¿Cómo? Aportando autenticidad, valor y una personalidad propia y original”, afirma Alejandro Domínguez, director senior de digital Europa en LLYC y uno de los autores del informe.

TikTok compite mucho más contra la televisión o las plataformas de streaming que contra las redes sociales. Es el sueño dorado de cualquier comunicador o marketero porque sus usuarios se “enganchan” a esta aplicación más de 60 minutos al día. El que está en TikTok, está en TikTok, algo que en la economía de la atención es oro puro. Y no son solo adolescentes: el 67% de los usuarios tiene más de 25 años. Es decir, es una herramienta de comunicación versátil para todas las edades por lo que debe ser aprovechada por las marcas para transmitir de forma única información de valor en forma de conocimiento o con acciones de engagement con sus públicos objetivos.

La experiencia muestra que no hay fórmulas mágicas pero sí prácticas efectivas para que el contenido funcione mejor en TikTok, se viralice o que el algoritmo juegue a nuestro favor. Para empezar estamos ante una plataforma que pone delante el contenido al creador y que utiliza un lenguaje diferente. Elementos que en otras redes son importantes como el copy o la miniatura del vídeo, aquí ya no resultan fundamentales. En TikTok prima que el video sea ágil, dinámico, con música y textos destacados.

Para enfocar bien los contenidos y que funcionen deben tener cuatro elementos fundamentales:

  • Auténtico: Los contenidos deben ser originales y creativos. Un error muy típico que cometen las marcas y las empresas es intentar diferenciar su contenido del resto de los usuarios para que se “note” que es un canal corporativo. Pero el secreto es participar en la plataforma como un usuario más de manera orgánica
  • Estructurado: Aunque el contenido sea ágil y breve debe de estar correctamente estructurado. Esto facilita al usuario entender lo que le vas a transmitir y cómo lo vas a hacer. Además, facilita la retención de información e interacción. En este sentido, son fundamentales los primeros segundos de un vídeo. En ellos, debes “atrapar” al usuario y dejar claras las expectativas de lo que le vas a contar
  • Sencillo: La propia plataforma aconseja que los contenidos sean alegres, sencillos e informales. Para ello, las emociones son fundamentales para transmitir ese buen rollo
  • Entretenido: TikTok es una red social de entretenimiento y la mayor parte de los usuarios acuden a ella por esto. Por ello, el contenido debe estar centrado en ayudar a los usuarios a descubrir cosas nuevas mediante el aprendizaje o la curiosidad.

El algoritmo de TikTok es el secreto mejor guardado pero gracias al aprendizaje que ofrecen los contenidos que se hacen virales, empezamos a entender cómo funciona. Sabemos que el algoritmo beneficia el revisionado de un video, el tiempo de visionado, cómo es compartido, las interacciones y su anclaje a la actualidad.

El informe recoge tres ejemplos que muestran el impacto que esta plataforma puede tener en la sociedad: a través del activismo, a través de un negocio concreto (el sector inmobiliario) y en el liderazgo.