10 aplicaciones prácticas de la confianza en el mundo empresarial

Por Rebeca Gómez (LinkedIn), Head of Strategy & Client Services en iProspect España

La confianza de los usuarios en las marcas se ha convertido en uno de los principales activos de nuestros anunciantes. Es la suma de la credibilidad que la marca es capaz de generar en su público, la relevancia que alcanza frente a los competidores y la fiabilidad que presentan sus productos o servicios.

A priori, estos conceptos pueden sonar muy abstractos y difíciles de materializar, por ello hemos creado 10 puntos básicos que ayudan a poner en práctica el concepto de confianza entre marcas y público:

  1. Tener propósitos en lugar de solo objetivos de negocio. Es decir, ir más allá de los KPIs de venta y relacionar el producto o servicio con temas que afecten directamente a la sociedad. Se trata de generar huella en el mundo real a través de acciones concretas, que tienen que ver con la compañía.
  1. Uso de la data, tanto de buscadores como de Social Media o programática, para generar contenidos y experiencias que realmente interesen al target. Pero es fundamental que estos contenidos, además de interesar a nuestro público sean parte del “ser” de la marca y que, como comentábamos arriba, fomenten parte del propósito de negocio.
  1. Ser tecnológicamente transparente, sobre todo en lo que tiene que ver con temas que preocupan a la sociedad de manera global, como son la privacidad, la seguridad en internet o los contenidos para adultos. En este sentido, no solo basta con ser transparente, hay que saber comunicarlo sin dar lugar a error.
  1. Mejorar la usabilidad de nuestros activos digitales, permitiendo el rápido acceso a la información que se busca, tanto en la página web como en apps, redes sociales, etc.
  1. Crear experiencias individuales para el usuario, pero que a su vez sean escalables. ¿Cómo hacerlo? Permitiendo la interactividad y dejando que el usuario sea el protagonista de la experiencia. Hoy en día los videojuegos son el mejor ejemplo de experiencia individual a gran escala, porque cada jugador es el héroe de su propia historia, pero el marco del juego es único.
  1. Dejar de trabajar por separado estrategias online y offline, para simplemente dar respuestas a las necesidades del usuario entorno a una marca. No hay usuarios según el medio, sino personas que usan muchos medios para el mismo fin a lo largo de su día.
  1. Formar parte de la vanguardia tecnológica. Actualmente los asistentes de voz están considerados el principal canal emergente de marketing. Crear un asistente de voz dentro de una web no tiene por qué ser tan complicado como a priori podríamos pensar y nos aportaría muchos beneficios como engagement con los usuarios, rupturas de barreras de compra o incluso confianza.
  1. Ahorra tiempo a tus usuarios con prácticas simples. Por ejemplo, ordenando el inventario por tipología de productos para que les sea más fácil encontrarlos, gestionando sistemas de pago inteligentes o de un solo click o creando la posibilidad de hacer listas de favoritos.
  1. Aportar valor más allá de la cesta de la compra. Un buen servicio post venta o la posibilidad de devolver los productos sin coste asociado, son puntos fundamentales a la hora de fomentar siguientes compras.
  1. Por último, aprovecha las posibilidades que te da el mercado para vender o publicitar tus productos. Canales como Amazon son una ventana abierta para darte a conocer y generar ingresos extra.

Generar confianza no es una tendencia para 2019, es una forma de enfocar los negocios que se basa en las relaciones como fundamento de las compañías de nuestra era, estos 10 puntos son solo parte de ese camino que las empresas deben hacer con sus clientes o usuarios.

 
 
Con una trayectoria de más de 10 años de experiencia, Rebeca ha pasado por diferentes áreas del marketing online en agencias con recorrido internacional. Su gran orientación a clientes y visión estratégica le ha llevado a crear sinergias entre diferentes departamentos de la compañía. Actualmente trabaja activamente en la definición de nuevos servicios, velando al mismo tiempo por elevar los estándares de la relación con el cliente.