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La accesibilidad web, la asignatura pendiente de los ecommerces

por José Miguel Moreno

Conseguir que un ecommerce resulte accesible para casi todo el mundo, independientemente de si las personas presentan algún tipo de discapacidad o no, es una ardua tarea. Para ello habría que eliminar todas las posibles barreras que puedan encontrar los usuarios a la hora de comprender, navegar e interactuar con la web.

Un ecommcerce accesible puede resultar muy beneficioso para la vida de algunas personas, como es el caso de ciegos y sordociegos, porque les permitiría realizar compras de forma autónoma y cómoda desde cualquier lugar. Estas personas acceden a la información digital mediante lectores de pantalla que manejan desde teclado o desde una línea braille. Pero cuando un ecommerce no incorpora características de accesibilidad, a los lectores de pantalla les resulta difícil o imposible llevar a cabo una compra. Por ejemplo: a la hora de rellenar un formulario, si los elementos del formulario no están correctamente marcados en el código, los lectores de pantalla no podrán comprender la finalidad que tiene cada uno de los campos del formulario. Otro ejemplo lo tenemos en la navegación de la página: si no es coherente ni accesible, el usuario no podrá acceder a sus contenidos. Si quieres conocer más a fondo las diferentes barreras digitales y algunas posibles soluciones, puedes leer esta introducción a la accesibilidad web.

Pero, ¿cómo conseguir que una página web sea accesible?. Para ello se han publicado diversos documentos, entre los cuales destacan las Pautas para el Contenido Web Accesible (WCAG 2.0), cuya redacción se ha llevado a cabo por la Iniciativa para la Web Accesible (WAI) del W3C. Las WCAG 2.0 se dividen en cuatro pautas: perceptible, operable, comprensible y robusto. Estas pautas se dividen en varios puntos, llamados criterios de éxito, que especifican punto por punto las características con las que debe contar una página para que resulte accesible. Existen tres niveles de conformidad para las WCAG: bajo, medio y alto (A, AA y AAA). Estas pautas son una extenas y excelente guía sobre accesibilidad, pero son mejorables. Aunque una página cumpla con las WCAG 2.0 AAA, todavía seguirá siendo inaccesible para algunas personas, como es el caso de quienes tengan discapacidad motriz. Estas personas suelen utilizar dispositivos señaladores, como ratones de boca o licornios (para la cabeza), y para ellos resulta muy difícil acertar con un enlace cuando tienen otro cerca. Y también les resultará dificultoso o imposible interactuar con una página que no adapte correctamente su tamaño al dispositivo en el cual se visualiza. Y estos casos, entre otros, no están reflejados en las WCAG.

Desde mi punto de vista, lo más importante para conocer la accesibilidad real de una web es testearla con personas que representen a diferentes colectivos, sean o no discapacitados: personas ciegas, sordociegas, con discapacidad cognitiva, personas mayores o personas con poca experiencia en Internet, por poner algunos ejemplos. Este tipo de pruebas no suelen resultar baratas, pero también puede traer muchos beneficios.

Los beneficios de tener un ecommerce accesible
Hay algunas buenas razones para implementar características de accesibilidad web en un ecommerce, como pueden ser:

Permite que tu marca y tus productos o servicios lleguen a más clientes. Además de ciegos y sordociegos, hay otros colectivos con necesidades especiales, como las personas con discapacidad cognitiva. Estas personas, al igual que las sordociegas, tienen preferencia por el lenguaje simplificado (limitado, por ejemplo, a un vocabulario de 1.000 palabras), pues así comprenden mejor los textos. La accesibilidad web, como he comentado antes, no es únicamente para discapacitados, pero hay que tener en cuenta que en el mundo hay más de 1.000 millones de personas que sufren algún tipo de discapacidad (cerca del 15% de la población mundial) según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud.

Puede aumentar el reconocimiento social de la empresa. Si consigues mejorar un poco la calidad de vida de una persona con tu producto o servicio, seguramente esa persona lo comentará con sus conocidos. Por otro lado, también existen iniciativas que premian los esfuerzos por eliminar las barreras digitales, y algunos de estos concursos ofrecen premios muy cuantiosos.

Puede ayudar a mejorar el SEO. Que una página sea accesible requiere una navegación coherente y operable, entre otros muchos detalles que pueden resultar beneficiosos para el posicionamiento web. También ayudan muchos otros criterios, como los referidos a los textos alternativos para las imágenes. Al ponerles un buen texto alternativo estaremos haciendo estas imágenes más accesibles para las personas, pero también estaremos ayudando a Google a comprender el contenido de esa imagen, ya que Google también es “ciego”.

Y en algunos casos, ayuda a cumplir con la ley, como es el caso de las páginas de todas las Administraciones y Entidades públicas, y de las empresas de especial relevancia económica que operen en determinados sectores, como los servicios de teléfono, luz, agua o gas, o como el sector de transportes.

Pero una marca también podría verse perjudicada por no tener una página web accesible, como es el caso de Renfe, que fue denunciada en 2013 por un grupo de personas ciegas debido al incumplimiento reiterado, durante más de siete años, por parte de Renfe de la normativa sobre accesibilidad web. Debido a ello, algunos usuarios han iniciado una campaña mediática en redes sociales y medios de comunicación, e incluso han iniciado una petición en changue.org que ya cuenta con más de 350 firmas y donde piden al Ministerio de Sanidad que sancione a Renfe. También hay un extenso artículo donde se demuestra la falta de accesibilidad web, actual y pasada, de la la página de Renfe, especificando los criterios de éxito que se incumplen (El artículo es un análisis de la situación de la accesibilidad web en España realizado también por Jose Miguel Moreno).

El resultado del expediente sancionador a Renfe se conocerá en unos meses, y es importante que haya  sanción, porque de lo contrario se estará creando un precedente para el resto de Administraciones y Entidades que están obligadas por la ley a tener páginas accesibles, que no verían problemas en incumplir la normativa.

Por todo ello, y por el hecho de poder mejorar un poco la calidad de vida de algunas personas, merece la pena tener en cuenta el problema de la accesibilidad web. A continuación vamos a analizar algunos ecommerces que venden en España para comprobar si son accesibles:

Mercadona: cuenta con la certificación Technosite, una de las más prestigiosas sobre accesibilidad web. El nivel de conformidad alcanzado es el AA de las WCAG 2.0, como aseguran las auditorías semestrales que llevan a cabo. La última de ellas fue realizada el 10/02/2015. Estas revisiones son muy importantes para comprobar que se han llevado a cabo las recomendaciones para la publicación de contenido web accesible, una guía que suele entregarse una vez que se han implementado las mejoras de accesibilidad.

Lidl: además de no incluir ninguna certificación de accesibilidad, se pueden observar claramente varias barreras digitales: los vídeos no están subtitulados ni tienen alternativa textual accesible, la navegación no es accesible desde teclado y hay varias imágenes sin texto alternativo y otras con textos alternativos redundandtes. Por tanto, esta página no será accesible para personas ciegas, y éstos no podrán comprar online en Lidl sin depender de terceros.

Carrefour: tampoco tiene certificación de accesibilidad web, y presenta varios errores graves tanto en su página de inicio como en la tienda online: hay muchos botones que no están correctamente marcados ni etiquetados (y por tanto los lectores de pantalla no pueden saber a dónde llevan todos esos enlaces que ponen “comprar”), hay imágenes de texto sin texto alternativo, imágenes que no son decorativas sin texto alternativo y la navegación no es accesible ni coherente, entre otras muchas faltas de accesibilidad.

Otros comercios y plataformas online que son inaccesibles para algunas personas son El Corte Inglés, Eroski Consumer, Amazon, Ebay, Wallapop, Renfe, Iberia, Vueling, Ryanair, Transmediterránea y Balearia. Y todas esas grandes compañías podrían aumentar un poco sus beneficios si tuviesen en cuenta las barreras digitales que impiden que les compren las personas ciegas, sordociegas o con discapacidad motriz o cognitiva. Incluso las personas mayores y las personas con poca experiencia en Internet podrían verse beneficiadas al mejorar la accesibilidad y la usabilidad de las páginas web de estas grandes compañías. Porque una cosa es que una página sea accesible y el usuario pueda acceder a los contenidos productos o servicios. Y otra cosa sería la usabiliadad, que es la facilidad con la que el usuario llega a esos contenidos, compra esos productos o utiliza esos servicios.

Como conclusión podemos afirmar que la accesibilidad web es la asignatura pendiente de los ecommerces en España, ya que es discriminatoria y muy mejorable. Hay que difundir la importancia de este tema, sobre todo entre los desarrolladores. Hoy en día ningún arquitecto se plantea la construcción de un edificio público sin pensar en las posibles barreras físicas de accesibilidad. Y lo mismo debería pasar con los desarrolladores web en el caso de las barreras digitales.

Jose Miguel Moreno
Consultor SEO y posicionamiento web
www.aportando.es