Autocontrol, a instancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), veta el empleo de prescriptores reconocibles en la publicidad de las gafas graduadas al considerarlo un producto de carácter sanitario
Aunque las gafas graduadas es un producto cada vez más percibido como accesorio estético y de moda por el consumidor final (el sector y fabricantes así lo lleva trabajando desde hace años, lanzando cada vez más y mejores diseños subyugados a tendencias y modas), en realidad se deben considerar un producto de carácter santario, por loq ue debe adaptarse a la legalidad vigente en este sentido, desde el punto de vista publicitario. Así lo defiende la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que considera que las gafas graduadas son un producto sanitario y, como tal, están sometidas a la regulación específica.
Una regulación que prohíbe la utilización de famosos para la prescripción de este tipo de productos, algo muy extendido entre las empresas anunciantes de este sector en los últimos años. Personajes como Paz Vega, Alejandro Sanz o Sharon Stone son solo algunos de los muchos que han cedido su imagen para las diferentes marcas del sector en España.
Esta confirmación se ha llevado a cabo tras una consulta realizada por Autocontrol al organismo público para despejar dudas legales en el segmento y si la prohibición de testimonios de famosos en la publicidad de productos sanitarios afectaba a todos ellos, más allá de que hubieran adquirido su notoriedad en ámbitos relacionados con la salud. "La respuesta de la AEMPS, afirmativa para ambas cuestiones, no deja lugar a dudas sobre la ilicitud de las campañas publicitarias, algunas de ellas con una elevada notoriedad, en las que se recurre a cantantes o actores y actrices famosos para prescribir el uso de gafas graduadas", ha dicho Autocontrol.