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El 56% de los consumidores españoles ven televisión mientras navegan por la red

Tecnología y economía, las variables del cambio en las tendencias de consumo de medios en España. La televisión se integra como el eje central de los hábitos de consumo pero nunca sola: la simultaneidad de los dispositivos sigue creciendo.

El cambio de tendencias y hábitos de consumo que se ha venido produciendo desde hace cinco años atiende a dos factores fundamentales: el económico y el tecnológico. Así, lo ha explicado María Castellano, directora de Investigación de Ymedia en la presentación del estudio “Los consumidores: como hemos cambiado”. En lo refrente a la perspectiva económica, la influencia de la subida del paro, la reducción de los ingresos de las familias y como consecuencia un menor gasto medio por hogar ha propiciado que se vuelvan a tendencias de ahorro, incluso los sectores menos vulnerables a estos cambios.

Por otra parte, la influencia tecnológica ha derivado en unos hábitos de consumo diferentes a los de años atrás. Aumenta el porcentaje de familias con acceso a Internet en casi 30 puntos respecto al 2007 según datos del INE y la Fundación Telefónica, y crece muy significativamente la penetración de Internet móvil (de 650.000 usuarios a 13,96 millones) y de Smartphones (del 2% al 46,3%).

Los datos del estudio indican que se desplaza el interés por la posesión y que cada vez el consumidor es más reflexivo en su proceso de compra y está más informado. Además, éste busca el disfrute y la experiencia y no ser esclavo de la tecnología. Esto quiere decir que está cambiando no sólo la tecnología en sí misma, mucho más integrada y móvil, sino que el propio usuario se conforma con lo que cree necesitar. En este sentido, cobra importancia el uso de las tablets y los smartphones.

En España, según estos datos, se tiende a la polarización en el consumo, es decir, que desaparecen las marcas de gama media. En este sentido las clases medias rebajan su nivel de marca y se permiten clase gourmet en algunas ocasiones.

También se extiende un sentido de retorno a la privacidad y el control del tiempo. En este aspecto, las redes sociales son las más afectadas, aunque se tiende a potenciar aquellas que responden a un determinado nicho, mucho más profesionales. Por ello Facebook y su sociabilización masiva es una de las más afectadas, aunque sigue creciendo.

La televisión ya no viene sola
Mientras la televisión reivindica su centralidad, se mantiene a la cabeza en los datos de consumo y se ve favorecida por la introducción tecnológica que le ofrece un punto de sofisticación y por la nueva percepción hacia ella; Internet se convierte en un medio de información y consulta, de respuesta rápida, y complementario a su uso.

La televisión se integra como el eje central de los hábitos de consumo pero nunca sola: la simultaneidad de los dispositivos sigue creciendo. Así, el 56% de los encuestados, que disponían de varios dispositivos aseguran que siempre o bastantes veces los utilizan mientras ven la televisión.

En este territorio cada vez cobra más importancia la smartTV, aunque su desarrollo se ve afectada por la situación económica, social e incluso legislativa con la penetración de los aparatos de TDT o las televisiones que los integraban. Sin embargo, supone uno de los dispositivos más codiciados.

Según el análisis de Ymedia la convivencia de ambos medios supone una nueva forma, incluso reto, para los anunciantes. La publicidad encuentra su lugar en el medio televisivo, pero no lo hace en internet, donde es percibida como algo intrusivo por los usuarios.